Terremoto en el tablero político nacional

Agencias
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El triunfo de los populares, que absorben a Ciudadanos, impulsa la alternativa de la derecha, que ya sueña con arrebatar el poder a un Gobierno de coalición que sale 'tocado'

Terremoto en el tablero político nacional - Foto: SUSANA VERA

«El batir de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo». Este proverbio chino es el origen, junto a las investigaciones del matemático y meteorólogo Edward Lorenz, de una de las más cinematográficas teorías físicas: el efecto mariposa. Según este concepto vinculado a la Teoría del Caos, el aleteo de un insecto en Hong Kong puede desatar un huracán en Nueva York. En España, ese «batir de las alas» fue una moción de censura fracasada en Murcia que primero se sintió en Madrid, con el adelanto electoral, y que acabó convirtiéndose en un huracán tras los resultados del 4-M: la derecha sueña ya con la Moncloa, la izquierda que forma el Gobierno (PSOEy Unidas Podemos) sale tocada, Pablo Iglesias abandona la política y Ciudadanos se asoma a un abismo de difícil solución. Este cambio en la correlación de fuerzas que se ha producido en la Comunidad de Madrid puede marcar el futuro inmediato de la política española. 

Una de las posibles consecuencias de estos comicios es que sean aprovechados por el PP para acelerar la viabilidad de una alternativa de centro derecha a Pedro Sánchez, al ensanchar su espacio con los votos de la formación naranja y dejar atrás a Vox que también tenía como objetivo el sorpasso a los populares.

En esta línea, el resultado del 4-M puede suponer el inicio de la reunificación del centro derecha que pedía Pablo Casado, ya que las cifras señalan que la candidatura de Isabel Díaz Ayuso se ha quedado con buena parte de los 630.000 votos que cosechó Ciudadanos hace dos años y que ahora ha desaparecido de la Asamblea regional.

Tampoco Vox, que parecía lanzado en las últimas citas con las urnas, ha logrado despegar en estos comicios y se ha limitado a salvar los muebles sumando un escaño más, de tal manera que el PP no necesitará su apoyo para gobernar, le bastará con la abstención, ya que la presidenta regional ha conseguido sumar ella sola 65 escaños, más que los de los tres partidos de izquierda juntos que suman 58 diputados. 

De hecho, lo ocurrido en Madrid disipa muchas dudas que surgieron en la formación de Casado, cuando los de Santiago Abascal casi cuadruplican los resultados de los populares en las elecciones catalanas de febrero, de que esta situación pudiera acabar extrapolándose a otros territorios.

Dudas en la izquierda

Por el contrario, por el lado de la izquierda, el partido de Íñigo Errejón es el gran triunfador de la jornada, convirtiéndose así en una fuerza política emergente tras derrotar al PSOE con el sorpasso en número de votos y a Unidas Podemos, a cuyo candidato dejó muy lejos del resultado obtenido por Más Madrid.

Mientras, los socialistas ven temblar su poder nacional casi por primera vez desde que reconquistaron La Moncloa tras la moción de censura que derrocó a Mariano Rajoy. Pedro Sánchez ansiaba la plaza de Madrid que lleva resistiéndosele al PSOE desde hace 26 años, pero sabía que en estos comicios también se podían medir la aceptación de las medidas que ha adoptado su Ejecutivo durante estos 14 meses de pandemia de coronavirus, que ha dejado una profunda crisis social y económica. Por ello y ante el riesgo de quedar como el perdedor de los comicios -tal y como vaticinaban las encuestas-, su candidato, Ángel Gabilondo, recuperó el protagonismo de la campaña, pero dando un bandazo hacia la izquierda a mitad de la contienda.

Sin embargo, el PSOE ni siquiera ha sido capaz de reunir el voto de la izquierda. De hecho, Más Madrid y Podemos suman 10 escaños más que los socialistas.

No le fue mejor a su socio en el Gobierno. Y es que, aunque es cierto que el partido morado no desaparece de la Cámara regional madrileña como se temían tras anunciar la convocatoria electoral, el efecto Iglesias no ha ido mucho más allá. Un Pablo Iglesias que remarcó en la campaña que venía a derrotar al fascismo y que, finalmente, con los resultados del 4-M anunció su retirada de la política, admitiendo el fracaso tras ser relegado a un papel irrelevante en la política madrileña.

La política española será distinta a partir de hoy tras lo sucedido en Madrid. Las elecciones generales están lejos, pues aún quedan dos años y medio para esa cita si no hay adelanto, pero está claro que el tablero ha cambiado.