Todo el agua embalsada ahora en CLM cabría en Buendía

Luis J Gómez
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Los pantanos de la región arrancan el año hidrológico con 1.434 hectómetros cúbicos, al 25% de su capacidad. Almacenan 284 menos que en 2018 y los que peor están son los del Segura

Todo el agua embalsada ahora en CLM cabría en Buendía - Foto: Reyes MartÁ­nez

El año hidrológico, que comienza en octubre, arranca con malas cifras en Castilla-La Mancha. Toda el agua que hay en estos momentos embalsadas en sus pantanos cabría en uno solo de ellos, el de Buendía (y sobraría algo de espacio). En conjunto almacenan 1.434 hectómetros cúbicos de una capacidad global de 5.603. Están por tanto al 25,6% de su capacidad. El dato es peor que el de hace un año, cuando al menos tenían 284 hectómetros cúbicos más y estaban a un 30,6%.

La cuenca que está peor en la parte castellano-manchega es la del Segura. Sus embalses acumulan 150 hectómetros cúbicos de una capacidad total de 691. Están, por tanto, al 21,7%, que es el porcentaje más bajo de las cuatro cuencas principales que discurren por la región. Con todo, es la única cuenca que está ligeramente mejor que en 2018, cuando marcaban un 20,11%. Ahora tienen 11 hectómetros cúbicos más que hace un año. Eso sí, el dato del Segura en la región es peor que el de toda la cuenca, que incluyendo los embalses de Murcia y Jaén, empieza el año hidrológico al 28,2%.

Por pantanos destaca el dato bajímiso de Fuensanta, que está al 1,38% de su capacidad (29 hectómetros cúbicos de 210). En el lado positivo destaca el Talave, al 57,14%, con 20 hectómetros cúbicos de 35.

La cuenca del Tajo es la que cuantitativamente más agua tiene acumulada en la región, con 833,21 hectómetros cúbicos. Pero eso significa solo el 24,6% de su capacidad. Y el dato es peor del que tenía el año pasado, con un 30%. Ha perdido 187 hectómetros cúbicos en doce meses. La perspectiva es algo mejor si se mira toda la cuenca, sumando pantanos en Madrid, Ávila y Cáceres. La cuenca en su parte española está al 34,7%, aunque en 2018 marcaba un dato bastante mejor, un 50,4%.

El Castrejón se sigue manteniendo casi a máximos de capacidad, pues está al 97,02%. Sin embargo los de cabecera del Tajo, de donde parte el trasvase, reflejan peores datos. Entrepeñas anota un 28,7% y Buendía un 12,6%. Peor aún está Finisterre, con un 5,71%, aunque en este pantano sobre el río Algodor viene siendo habitual unos porcentajes tan bajos.

El Guadiana también sufre mala  comparativa con el pasado año. Los embalses en la región tienen ahora 101 hectómetros cúbicos cuando en 2018 acumulaban 67 más. Como su capacidad total es de 392 han bajado de un nivel del 42,85% el año pasado a los 25,7% de este.  En toda la cuenca (sumando Extremadura y Andalucía) el nivel embalsado sube al 38,6%, pero en 2018 estaba más alto, al 53,1%. El pantano de Torre de Abraham no llega al 10%.

Los dos embalses del Júcar acumulan 350 hectómetros cúbicos de los 1.128 que tienen de capacidad. Están al 31%, que es el mejor porcentaje de las cuencas que pasan por la región. Pero baja en comparación con el año pasado, cuando estaba al 34,6%. El pantano más importante, el del Alarcón, tiene 346 hectómetros (está al 31%).