No habrá baño en el río Bullaque para decir adiós al año

La Tribuna
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El Ayuntamiento decide suspender por la pandemia el tradicional baño en el río Bullaque con el que se despide cada año el 31 de diciembre

No habrá baño en el río Bullaque para decir adiós al año

El Ayuntamiento de El Robledo ha decidido suspender por la pandemia el tradicional baño en el río Bullaque con el que se despide cada año el 31 de diciembre y que se realiza como acto reivindicativo para alertar de su estado debido a la pandemia.

La alcaldesa, Elena Tamurejo, ya avanzó hace unos días en La Tribuna de Ciudad Real que iban a estudiar si hacer o no el baño con el que suelen desafiar las bajas temperaturas invernales.

Desde hace dos décadas, en concreto desde 1995, los vecinos de El Robledo se juntan para despedir el año en la orilla del Bullaque, afluente del Guadiana, y con esta peculiar reunión anual, celebran la vuelta del agua al caudal del Bullaque tras la sequía de los años noventa. Desde entonces, sólo el año pasado por la pandemia y en 2017, por la sequía, se arruinó esta tradición y los vecinos no pudieron despedir el año con su fiesta habitual en este afluente del Guadiana. Por lo que respecta al caudal, la situación es muy similar a 2017, pues apenas ha llovido y desde «hace unos días el agua ya no salta por encima de la presa», argumenta Tamurejo, quien reconoce que a pesar de que el agua es suficiente para zambullirse, la situación epidemiológica que vive el país con la sexta ola lleva también al equipo de Gobierno a estudiar si permitir o no el baño. «Si no lo organizamos y hay algo de agua, seguro que mucha gente se mete igualmente, y aunque se está al aire libre hay que ser prudentes y responsables. Estamos apurando hasta el último momento», apuntaba la pasada semana la alcaldesa. Finalmente se ha optado por anularse.