La vivienda de segunda mano tira de las ventas

R. Chavarri
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Las operaciones que realizan los bancos para aligerar su stock inmobiliario animan un mercado que marca sus mejores cifras en el mercado libre en una década

La vivienda de segunda mano tira de las ventas - Foto: Alberto Rodrigo

El sector inmobiliario de la provincia sigue sumando. El ladrillo mantiene su línea ascendente y cerró 2019 como el cuarto año consecutivo en el que se vendieron más viviendas en Ciudad Real que en el ejercicio anterior, gracias al repunte que se experimentó en las transacciones de casas de segunda mano, que llega a cifras que no se vivían desde el lejano año 2008, cuando la crisis que iba a afectar a la construcción y a todas sus ramificaciones apenas se podría vislumbrar en el horizonte.

En este caso, Ciudad Real vuelve a marcar un paso distinto con respecto el resto del país, como ocurre también en el conjunto de Castilla-La Mancha, la región de España donde más creció el volumen de operaciones de compraventa de casas. Eso se consigue en un contexto nacional en el que 2019 se marchó como el año que truncó cinco años seguidos de subida de las ventas de viviendas, con menos viviendas usadas en el mercado y más nuevas. En Ciudad Real fue al contrario. Aquí, suben las operaciones y lo hacen apoyadas en las ventas de casas usadas: casi nueve de cada diez casas que cambian de manos han tenido unos inquilinos antes y por el contrario cuesta más quitarle el cartel de ‘se vende a estrenar’ en las promociones cuyas obras acaban de terminar.

La ralentización económica, la situación política en España o el Brexit «han afectado de manera clara a un sector que necesita estabilidad», afirman en los portales inmobiliarios que analizan las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE). ¿Ha tocado techo el número de ventas en Ciudad Real? La respuesta, según el representante del Colegio de Agentes Inmobiliarios en Ciudad Real, Emilio Suñé, es sí o lo ronda ya, si el motor de las ventas, como apunta, son los productos de los bancos que siguen intentando adelgazar su stock inmobiliario, que en algún momento tendrán que llegar a su fin.

«El pulso que percibimos en el día a día es que todavía hay poca alegría», indica Suñé, que vincula el incremento de las ventas a los «productos de bancos» en zonas como Valdepeñas o Manzanares, «donde se está facilitando la financiación para quitarse de encima» las viviendas. «El producto normal no tiene todavía mucho atractivo», asegura Suñé, que destaca que las viviendas de los bancos en puntos como la capital o Puertollano, que se tasaron a precios «muy altos, todavía no han bajado lo suficiente para se atractivos».

La VPO se atasca.

Capítulo aparte es el que protagoniza la vivienda protegida en la provincia. Y no porque no exista demanda. Recientemente, la Junta cifró en 3.500 las personas que permanecen en el Registro de Demandantes de Vivienda en Ciudad Real, frente a las casi 5.000 que había cuando se puso en marcha, en 2007. El problema de este tipo de viviendas es su precio, con máximos limitados o tasados y que, a día de hoy, están desfasados. Según el Ministerio de Fomento, el metro cuadrado de VPO en Ciudad Real vale 937, 2 euros, casi lo mismo que cuesta en la vivienda nueva, 942,8 euros, mientras que ese metro cuadrado de viviendas usada, de más de cinco años, vale muchísimo menos, 728 euros. Teniendo en cuenta una superficie media de 130 metros cuadrados -la superficie media de la vivienda que se empezó a construir en 2019- el ahorro entre elegir una VOP o una vivienda nueva con una usada puede llegar a rondar los 27.000 euros.

El comprador ciudadrealeño compra vivienda, sí, pero la más barata. Y así parece que va a seguir siendo en un mercado que apuesta por la contención de precios. Según apuntan desde idealista.com «el consenso prevé un incremento medio del precio de la vivienda a nivel nacional de entre el 3% y el 4%, frente al repunte del 4,5% registrado en 2019 y del 5,4% en 2018». Sin embargo, los expertos también insisten en que la evolución dependerá de la demanda que haya en cada zona. Así, en Ciudad Real, la estimación es que los precios este 2020 permanezcan ‘planos’ con una subida de su valor que no llegará siquiera al 0,5 por ciento, mientras que el alquiler, «que sí parece que se mueve más», dice Suñé, planteará subidas mayores.