En pleno debate sobre aumentar el control de armas en Estados Unidos, después de que el país sufriese en menos de 24 horas dos ataques masivos e indiscriminados llevados a cabo por jóvenes con rifles, el presidente de la nación, Donald Trump, propuso ayer fortalecer la verificación de los antecedentes penales de quienes adquieran armamento, asegurando que en el Congreso hay un «fuerte apetito político» para aprobar una ley en ese sentido.

«Creo que tanto republicanos como demócratas se están acercando a una ley que haría algo con el control de antecedentes», manifestó Trump, quien ocupó su jornada en visitar las dos localidades afectadas por las últimas matanzas, Dayton (Ohio) y El Paso (Texas).

En febrero, la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, aprobó una legislación según la cual el Gobierno federal debería hacer un control de antecedentes penales de todos aquellos que quieran comprar un arma, incluidos los que las adquieren en internet o en festivales. Sin embargo, el Senado, controlado por los republicanos, bloqueó esa propuesta al negarse a someterla a voto.

El inquilino de la Casa Blanca explicó que, en los últimos días, ha tenido «muchas conversaciones» con miembros del Congreso y ha detectado «un apetito muy fuerte» por medidas para la verificación de antecedentes. Sin embargo, indicó que, «en este momento», «no hay apetito político» para restringir los fusiles de asalto, armas de gran potencia que fueron usadas en los tiroteos de El Paso y Dayton.

«Los controles de antecedentes penales son importantes. No quiero armas en manos de gente inestable, de gente con rabia o con odio, gente enferma», aseveró.

Actualmente, 21 de los 50 estados de EEUU han aprobado leyes para revisar el pasado de quienes compran algunos tipos de armas.

No obstante, a nivel federal, los vendedores que hacen su negocio en internet o en festivales no están obligados a hacer esos controles.

Por otro lado, Trump afirmó que su discurso no ha contribuido a la violencia y aseguró: «Mi retórica une a la gente». «Mis críticos son gente política que está tratando de ganar puntos», zanjó sobre la polémica generada en El Paso. El autor de la matanza hizo suyas unas palabras del presidente, en las que alertaba de una «invasión hispana» en el país.