El consumo aleja los fantasmas de la desaceleración. Al menos, eso dicen las cifras de la Agencia Tributaria a los que ha tenido acceso este diario, que elevan por encima de los 81 millones de euros la recaudación del Estado por la caja del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), posiblemente el mejor termómetro para medir el estado de salud del consumo de las familias y las empresas. Esa cifra supone un repunte de más de 41 por ciento con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, y mantiene al alza la caja total de los tributos en la provincia de Ciudad Real, después de que el otro gran impuesto, el que grava la renta de las personas físicas (IRPF) camine por cifras muy similares a las del año anterior.

Según los registros de la Agencia Tributaria, los ingresos netos por impuestos en la provincia de Ciudad Real superan en el primer semestre del año los 188,29 millones de euros, una cifra ligeramente superior a la que se dio en el mismo periodo, entre enero y junio, del año anterior, cuando se superaron los 185,5 millones de euros. Esa evolución permite dejar un poco de lado el fantasma de la desaceleración, que parece disuelto cuando la lupa se pone sobre uno de los principales impuestos, el IVA, el que mejor mide el consumo por gravar todos los productos. La caja del IVA se ha ido por encima de los 81,27 millones de euros en la primera mitad del año, un 41 por ciento más de los 57,26 millones de euros que se registraron en el mismo periodo del año anterior, cuando la sombra de una desaceleración se cernía sobre buena parte de los números económicos no sólo en la provincia de Ciudad Real, también en el conjunto del país.

También ha repuntado, aunque levemente, la caja del IRPF en los seis primeros meses del año, alcanzando los 53,86 millones de euros hasta junio, cuando el año pasado, que superó en el cómputo total los 200 millones, al cierre de junio sumaba 53,10 millones de euros.