El Calvo Sotelo permitió que el Guadalajara se escapara ‘vivo’ del Cerrú al desaprovechar un lanzamiento de penalti cuando ya mandaba en el marcador, en un partido muy caliente y con un nombre propio en los locales, el de Abraham, que pasaba de héroe a villano al firmar un gran gol, aunque después no podía batir a Manolo en la pena máxima, cuando su equipo ya jugaba con un hombre menos por expulsión directa de Andoni, al igual que los alcarreños por doble amarilla a Pantoja.
Sin duda, fue un partido que no defraudó y al que no faltó de nada, entre dos aspirantes a acabar entre los cuatro primeros puestos al final de la temporada regular.
Los primeros minutos tuvieron el color del conjunto local, con monotonía en el juego hasta que se adelantó en el marcador con el tanto de Abraham. Un golazo desde la frontal del área cual misil tierra aire con un zapatazo que enganchó y entró por bajo batiendo a Manolo. Gol merecido por parte del Calvo Sotelo, que llegaba con más claridad al área rival. Pero el Guadalajara era más sólido y más centrado en el juego.
Abraham se creció tras el gol y tuvo varias ocasiones para aumentar la ventaja junto a Ribalta, su pareja de baile. Pero el balón se negó a entrar o lo detenía el solanero Manolo de manera magistral.
Y cuando todo estaba ‘tranquilo’, llegó la primera expulsión del partido. Andoni fue expulsado con roja directa justo antes de encarar el camino a los vestuarios por un codazo a un rival, según el colegiado.
segundo tiempo. En la reanudación, el Guadalajara salió crecido con la superioridad numérica y lo intentó todo por el empate. Pero poco le duró, ya que igualó los costados al poco de empezar con la doble amarilla a Pantoja.
Fue entonces cuando la tensión empezó a crecer y el partido fue deteniéndose cada dos por tres para atender a los jugadores. No hubo jugadas antideportivas, pero los futbolistas lo daban todo en las pugnas por el balón. Tanto que, en el minuto 54, Muñoz Méndez decretó penalti a favor del Puertollano. Abraham, el mejor del conjunto local, se encargó de transformarlo, pero adivinó la dirección Manolo y lo detuvo.
Minutos después, Edgar casi igualó la contienda, pero Reguero salvó ‘in extremis’. Parecía que el partido iba camino al empate cuando volvió a ser el Calvo Sotelo Puertollano el que casi hace subir el electrónico con una falta que Ribalta trató de aprovechar, pero falló el remate desde dentro del área.
Atacaba más el Calvo Sotelo, pero el Guadalajara defendía mejor. Tuvo dos en sus botas Edgar, pero no pudo superar a Reguero.
Fue entonces cuando se puso las pilas el Guadalajara y pasó a un juego más ofensivo. Lautaro, que acababa de entrar, logró poner las tablas en el marcador en una jugada que nada pudo hacer ni la zaga ni el portero local. Empate con el que se terminó el encuentro.
La próxima jornada el Calvo Sotelo visitará al Almansa.