El importante número de ciudadrealeños que aún teletrabaja desde casa, los que han sufrido o aún sufren un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) o, simplemente el miedo a permanecer en espacios cerrados, como puede sucederle aún a mucha gente mayor, principales usuarios de este medio de transporte, son algunas de las causas que explican unos datos de autobuses urbanos que todavía siguen lastrados por la pandemia.  

En el primer semestre del año, el autobús urbano se anotó una subida del 9,1 por ciento, ya que pasó de los 513.784 viajeros de enero a junio de 2020, cuando tocó suelo por el confinamiento y las restricciones a la movilidad, a los 565.621 del mismo periodo de este año. Sin embargo, este tímido incremento está muy lejos de representar una vuelta a la normalidad.

El transporte urbano venía marcando una senda alcista año tras año. Desde 2015, con la llegada de la socialista Pilar Zamora a la Alcaldía y los acuerdos puntuales alcanzados con Ganemos, se impulsó una política de fomento de una movilidad más sostenible, y de ahí que el bus público fuera objeto de varias actuaciones. Desde la puesta en marcha de los bonos hasta la ampliación y remodelación de itinerarios a la implantación de la aplicación Moovit, que ofrece información en tiempo real de las líneas o la compra de nuevos vehículos propulsados por gas.

Todo hizo que en 2019 se alcanzara un récord de usuarios, de manera que sólo en el primer semestre de ese ejercicio se pasara del millón de pasajeros: 1.011.917 personas se subieron al autobús. Sin embargo, los datos de este primer semestre del año son casi la mitad que aquellos en los que el transporte público viajaba a una gran velocidad de crucero.

Así, aunque ha conseguido anotarse un incremento del 10 por ciento en relación a los mínimos históricos que se alcanzaron el año pasado a consecuencia de la pandemia, este servicio todavía tiene el reto de llegar a los niveles prepandemia.

Desde la Concejalía de Movilidad señalaron a los mencionados motivos del teletrabajo, los ERTE o el hecho de que hay «gente cautelosa que aún no utiliza el transporte público». No obstante, comentan que «es pronto aún» para alcanzar la recuperación total y que se trata de «una tendencia similar al resto de ciudades de este año». Así lo puso de manifiesto a este diario la concejala de Urbanismo, Raquel Torralbo, quien confía en que este servicio se vaya «normalizando».

Por meses, el de junio fue el que registró el mayor volumen de viajeros, con 109.840, seguido de mayo con 102.032 y de abril, con 100.387. Un año antes, abril de 2020, en pleno confinamiento domiciliario, marcó el mínimo histórico con apenas 14.371 usuarios.