Los enigmas del rey del tango

Alejandro Prieto (EFE)
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Una cédula uruguaya a la que muchos no dan crédito, las composiciones de 'Paquita' y una letra que podría esconder pistas sobre a dónde quería «volver» son algunos de los misterios que rodean la vida de Carlos Gardel

Los enigmas del rey del tango - Foto: LEO LA VALLE

Transcurrido un siglo del 8 de octubre de 1920, día en que Carlos Gardel se presentó en Buenos Aires para registrarse como nacido en Tacuarembó (centro de Uruguay), y por más libros, artículos e investigaciones que se han escrito sobre su vida y dotes artísticas, no son pocos los misterios que rodean a El Zorzal criollo o El mago, como se le apodó. 

La fama del cantor de tango, reconocido autor de canciones como El día que me quieras, Mi Buenos Aires querido o Por una cabeza, viene acompañada de un anecdotario en el que destaca su afición por las carreras de caballos o su amistad con Charles Chaplin. Sin embargo, su nacionalidad, su origen y sus vínculos familiares son la fuente de diversas teorías.

Para los que llevan años indagando en registros históricos en Uruguay, la evidencia documental de la cédula de identidad de Gardel que se conserva en el Museo Gardel de Valle Edén (Tacuarembó) rebate la creencia alterna -que afirma que nació en Toulouse (Francia) y viajó de niño a Argentina-.

Así lo asegura el profesor e investigador Milton Santana, quien señala que, antes de 1920, el legendario cantante era, en el plano legal, un «indocumentado». Lo era «por la situación de su vida, realmente fue un ser no deseado. Hay a veces seres que no son deseados pero cuando nacen son queridos; en el caso de Gardel fue no deseado y no querido, desmadrado rápidamente y anduvo de cuidadoras en cuidadoras», sostiene.

Según Santana, dado que sus supuestos padres biológicos uruguayos, María y Carlos Escayola -que habrían tenido una relación incestuosa-, no lo quisieron, no lo registraron y fue adoptado por la francesa Berthe Gardés, de quien tomaría luego su apellido Gardel. 

El director general de Cultura de la Intendencia de Tacuarembó, Carlos Arezo, asegura que cuando comenzó a tener éxito como cantante y empezó a viajar ocasionalmente de Argentina a Uruguay con permisos de políticos amigos decidió registrarse. «Como integrante del dúo Gardel-(José) Razzano, empieza a circular y a venir al Uruguay pero necesitaba un documento porque era requerido (...) en Europa y Estados Unidos y tenía que viajar», acota.

Esta hipótesis se contradice con la que afirma, en base a una partida de nacimiento francesa, que Gardel era «Charles», hijo natural de Gardés, y no se registró como francés para no luchar en la Primera Guerra Mundial, brindando datos falsos para obtener la ciudadanía argentina. Según los uruguayos, sin embargo, no solo no tuvo vínculos reales con el país galo sino que nunca cortó sus lazos con Tacuarembó, tierra que, dice Arezo, figura en «al menos 20 documentos» como su lugar de nacimiento.

Otro dato curioso y enigmático es el de la grabación de dos tangos que, a diferencia de los demás de su repertorio, fueron compuestos por una mujer, algo extraño para el mundo del tango, donde predominan las figuras masculinas. Se trata de Francisca Paquita Bernardo, una argentina nacida a comienzos del siglo XX que rompió con los cánones de la época y cambió el piano por el bandoneón.

Como cuenta la música Alejandra Genta, Paquita, reconocida como la primera mujer bandoneonista, vivió solo hasta los 25 años pero logró triunfar, pese a prejuicios como que una mujer no debía tocar ese instrumento porque debía «abrir sus piernas». El documental La Paquita, de Gladys Gazzero, relata que, con ayuda de sus hermanos, la argentina se abrió paso tocando en cafés de Buenos Aires y formó una orquesta de tango con la que llegó a hacer giras, incluso en Montevideo. Genta, que integra junto a Abril Farolini, Sandra González y Verónica Rumbo el cuarteto Bandoneonas, resalta que, aunque no son muy conocidos, dos de los tangos que Paquita compuso, Soñando y La Enmascarada, fueron grabados por Gardel.

Nostalgia de Tacuarembó

Aunque no se sabe a ciencia cierta si nació allí, la tradición oral de Tacuarembó dice que Gardel conservaba amigos y se hospedaba en casa de los Etchegaray, lugar al que fue a recuperarse tras recibir un disparo en 1915.

«Él resulta herido en Buenos Aires en una reyerta a la salida de un centro nocturno y se va a recuperar a Tacuarembó y está 15 o 20 días», acota Arezo.

Sin embargo, para Santana el tango Volver esconde pistas sobre el lugar, ya que, antes de cantarlo en la película de John Reinhardt El día que me quieras, Gardel insinúa que irá a Buenos Aires para luego «volver a partir dejando el corazón». El experto indica que quería regresar «con la frente marchita» a su pasado, a Tacuarembó, pese a haber vivido allí «hondas horas de dolor».

Más allá de que la letra de Volver se reconoce como escrita por Alfredo Le Pera, jamás sabremos si el cantante, fallecido en un accidente de avión en Colombia en 1935, antes del estreno del filme, querría realmente volver a Uruguay. Otro enigma.