El discapacitado psíquico aparece desorientado tras dos días «sin comer ni beber»

Ana Pobes
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El rastro encontrado por un perro llevó a su hallazgo en La Puebla de Almoradiel

Unidad Canina de la GuardiaCivil rastreando los arededores de Criptana - Foto: /Fotos Rueda Villaverde

Tras dos días de intensa búsqueda por Campo de Criptana y localidades de alrededor, ayer por la mañana la Guardia Civil de Toledo encontró en un camino, ubicado entre los municipios toledanos de Quero y La Puebla de Almoradiel, a José Miguel Vela, el criptanense de 54 años de edad con discapacidad psíquica que desapareció el pasado miércoles cuando se dirigía al Centro Ocupacional Rogelio Ruiz al que acudía diariamente al aula de formación de adultos.  

Después de recorrer unos 30 kilómetros en dos días, fue localizado «deambulando y desorientado» sobre las 14.30 horas de ayer «sano y salvo» y con «buen estado de salud». Tras localizarlo fue traslado al Centro de Salud de Campo de Criptana, donde se le realizaron diferentes pruebas médidas.

José Miguel Vela, que ya está con su familiares, llegó andando hasta la localidad toledana. Durante estos dos días no ha comido ni bebido y ha dormido en el campo. En el momento en que fue localizado «estaba fuerte, consciente y podía caminar». Así lo comentó el alcalde de Campo de Criptana, Santiago Lucas-Torres, quien durante todo este tiempo ha coordinado personalmente las labores de búsqueda en las que participó activamente. El primer edil, que no pudo verle al encontrarse fuera de la localidad, sí pudo hablar con él por telefonó. «Me dijo que tenía hambre, que esta bien y que la Guardia Civil le había dado agua».

Para el alcalde criptanense la noticia de haber dado con su paradero es «toda una alegría», ya que «después de dos días perdido sin poder comer y con este frío pensábamos en lo peor, pero afortunadamente no ha sido así». «Ha sido un regalo de Navidad. Los Reyes Magos han venido antes de tiempo», comentó con gran alegría.

Al parecer, y según fuentes que participaron en la búsqueda, se dio con su paradero después de que un perro, que trajeron dos bomberos voluntarios de Toledo, encontrara un rastro a tres kilómetros del municipio, en el camino de Quero (Toledo). Fue hallado en el mismo sitio en el que un agricultor vio a Vela el miércoles por la mañana.

Desde su desaparición más de 200 vecinos han participado en el dispositivo que se desplegó para poder localizarle en colaboración con la Policía Local y la Guardia Civil, apoyada por una unidad canina y un helicóptero. Durante dos días se rastreó cada rincón de Campo de Criptana, así como otras poblaciones cercanas como Herencia o Alcázar de San Juan e incluso algo más distantes como el pueblo toledao de Miguel Esteban.

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