El ‘nuevo’ Vestas Alarcos afronta este sábado en el Quijote Arena (18.30 horas) una especie de examen de final de trimestre, en el que se podrán evaluar los progresos que ha realizado el equipo desde que cambiara de manos en el banquillo. Después de resultados variopintos contra Villa de Aranda, Torrelavega, Teucro, Sarriá y Palma del Río, con un balance de dos victorias, un empate y dos derrotas, llega el momento de someterse a una nueva evaluación, más seria si cabe, para comprobar que la evolución está siendo positiva y que los peores momentos ya han pasado. Eso sí, el examinador será el más estricto posible de la competición, un Cisne que marcha como un cohete al frente del a clasificación y que huele a ascenso directo a Asobal.

El conjunto manchego encara este exigente duelo contra el equipo del paisano ‘Jabato’ pocos días después de superar su último sobresalto, como fue la repentina marcha de su extremo derecho titular a Cuenca. Manu Díaz ya es historia y ahora toda la confianza está depositada en el otro extremo zurdo, Gonzalo Almansa, a quien podrán ayudar los diestros Asier Urain o Pepe Mora. Sigue siendo baja Juan Lumbreras, en la recta final de su recuperación, mientras que son serias dudas Sergi Mach y el argentino Martín Molina, que se ha perdido los últimos seis partidos.

«El Cisne es líder por algo y tenemos muchas ganas de demostrar contra ellos que este equipo va hacia arriba. Se le puede ganar, hay calidad de sobra», afirma Javier Laguna, quien define al gallego como «un equipo con la base hecha, que sabe a lo que juega».

La única baja segura en el cuadro de Jabato es la de Chapela, autor de 9 goles en el partido de la primera vuelta, que se resolvió con victoria gallega por 34-29.