El Atlético Tomelloso vence en su regreso al Paco Gálvez

Área 11
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El conjunto auriverde alimenta sus esperanzas de permanencia tras imponerse a La Roda (1-0) con un gol de Juanjo Luque en el segundo periodo

Los jugadores del Atlético Tomelloso festejan el gol de Luque. - Foto: @andresplp (Atlético Tomelloso)

El Atlético Tomelloso ha puesto fin a su mala racha de resultados, pues ya acumulaba cinco derrotas seguidas, coincidiendo con el regreso al Paco Gálvez tras el cambio de superficie y con la visita de un conjunto de play off, La Roda. Un tanto de Luque en la segunda parte ha sido el premio a la mayor intensidad y ganas de los locales. Los de José Luis Fuentes han estado muy flojos ante un rival muy motivado.

La primera mitad estuvo marcada por el dominio del conjunto local, que se adaptó a las mil maravillas al nuevo césped artificial del Municipal Paco Gálvez, al que regresó el fútbol dos meses después. El cuadro dirigido por Juan José Rodríguez Berraco gozó de más ocasiones que el de José Luis Fuentes, que se supo defender de las constantes aproximaciones con una férrea defensa. El equipo rodense no mostró en ningún momento predisposición por salir al ataque y convirtió al cancerbero auriverde en un espectador de lujo durante los 45 minutos iniciales.

En la reanudación el guión apenas sufrió modificaciones y fueron nuevamente los dirigidos por Juanjo Rodríguez quienes gobernaron el choque ante un adversario que despejaba el peligro a golpe de patadones al esférico. Y es que el Atlético Tomelloso buscaba por todos los medios el triunfo. Más de lo mismo, pero faltaba el gol. 

En el minuto 55 Javi López lo intentó a la media vuelta tras un centro de Juanfri. Cinco minutos después, y fruto de uno de los escasos ataques forasteros, llegó una contra en la que Luque, con un buen disparo, hizo intervenir a Miguel. 

Tanto fue el cántaro a la fuente que lo terminó rompiendo Luque tras una rápida jugada en la que Juanfri apuró hasta la línea de fondo y puso un balón al segundo palo que no desaprovechó el ‘17’.

Quedaba un cuarto de hora para el final y fue entonces cuando trató de despertar La Roda, aunque ya era demasiado tarde.