Más que libros por el confinamiento

H. L. M.
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La Biblioteca Pública del Estado destaca en 2020 por las actividades realizadas y el ahorro aportado a los ciudadanos 1,5 millones en cultura

El vestíbulo de la Biblioteca Pública del Estado en Ciudad Real. - Foto: Rueda Villaverde

La Biblioteca Pública del Estado realiza cada año un análisis sobre los resultados que las distintas bibliotecas de España tienen en varias áreas. No se trata solo de medir préstamos, sino también de tener en cuenta usuarios, actividades o las adquisiciones, una de las labores internas más importante para atender la demanda. Se trata de un estudio que desarrolla en Ciudad Real el director de este espacio, Javier Alonso, y que en 2020, el año del confinamiento, es clave para mostrar que la biblioteca es un sitio cultural, cuya labor es mucho más amplia que las letras y los libros.

En este sentido, Alonso señala que las bibliotecas de Castilla-La Mancha han superado el año siguiendo distintas estrategias. Por ejemplo, en Toledo y Albacete han visto aumentar el número de visitantes, mientras que en Guadalajara y Ciudad Real se han distinguido en la realización de actividades. Por último en Cuenca ha experimentado un ascenso en el número de nuevos usuarios.

En cifras, Ciudad Real celebró en 2020 más actividades que en 2019, hasta 1.120, 161 más. La mayoría fueron virtuales y de hecho como asistencia personal hubo unos 6.000, 2.500 menos. Las cifras del confinamiento señalan una caída en los préstamos, de un 40 por ciento aproximadamente, al pasar de 126.000 en 2019 a 73.000. Lo mismo ocurre con los visitantes de la biblioteca, reducidos a 54.000, cuando fueron 305.000 el año previo al COVID, aunque Alonso apunta que el dato puede ser algo exagerado debido a una diferencia en la contabilidad. Con los 797 usuarios ganados en 2020, la mitad que en el año anterior, ya son más de 40.000 las personas con carné de la Biblioteca, un 54 por ciento de toda la población de la capital, aunque el director recuerda que también acuden personas de Miguelturra o de Poblete. Por último, la Biblioteca adquirió 4.050 publicaciones. Alonso remarca que si se llevan los datos al terreno más cercano cada bibliotecario prestó el año pasado 3.008 ejemplares, hubo un gasto por habitante de 19,51 euros y hay 2,93 fondos en la biblioteca por persona.

El director destacó además el valor de la biblioteca, «el ahorro que produce el uso a los ciudadanos», y que implica la suma de cada préstamo o en cada actividad ofertada. Esto implicó «un ahorro generado a la sociedad de Ciudad Real de 1.518.000 euros». Se trata de un ahorro «en un año malo», en cuanto a préstamos y «sin contar las sesiones wifi» que utilizan los usuarios cuando llegan al centro cultural.

Para Alonso, los datos, la estadística es un reflejo de lo que pasó en un año que puede cambiar el modo de trabajar de las bibliotecas. En este sentido recuerda que algunos se han dedicado más a la labor interna y otras al formato virtual, demostrando que no es un centro solo pensado para el préstamo de libros. Por este motivo resaltó que será importante conocer los resultados de 2021, se conocerán a finales del año que viene, para ver «cómo están evolucionando las bibliotecas». Por este motivo, desde la biblioteca de Ciudad Real están preparando una «larga encuesta» en la que solicitarán la colaboración de los usuarios para que digan «qué necesitan». «Nosotros tenemos que adaptarnos», dijo Alonso, quien recuerda que la pandemia ha traído cambios que deben aplicarse en el modo de trabajar desde las bibliotecas.