Los casos de demencia podrían alcanzar 152 millones en 2050

Antonio Broto (Efe)
-

La Organización Mundial de la Salud presenta una guía de prevención de la pérdida de función cognitiva basada en buenos hábitos, como desterrar el tabaco y el alcohol y hacer más deporte

Los casos de demencia, una pérdida de las funciones cognitivas que suele aparecer a edades avanzadas, podrían triplicarse hasta los 152 millones en todo el mundo en 2050, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ayer presentó una guía de consejos para prevenir su aparición.

Hacer ejercicio con regularidad, no fumar, evitar un consumo de alcohol excesivo o mantener niveles adecuados de presión sanguínea, colesterol o azúcar en sangre son algunas de las recomendaciones que la OMS hará llegar a los Gobiernos, trabajadores de sanidad y pacientes para intentar frenarla.

«Aunque no sea una emergencia global, es una amenaza creciente para la salud, ya que los números están subiendo, con 50 millones de personas afectadas por demencia en la actualidad», explicó la doctora Neerja Chowdhary, del departamento de salud mental de la entidad internacional, tras presentar la guía de prevención.

«La demencia causa un considerable gasto a los países, a las personas que la sufren y a sus familias», añadió Chowdhary, quien estimó que atender a los afectados cuesta a la sociedad 818 millones de dólares anuales, una cifra que podría subir a los 2.000 millones de dólares por año en 2030.

La guía de la OMS recomienda la dieta mediterránea como una de las maneras de evitar o retrasar los síntomas de la demencia, y por el contrario desaconseja para este fin el uso de complejos vitamínicos y otro tipo de suplementos no prescritos. Combatir y tratar la obesidad, la hipertensión y la diabetes es también aconsejable, destaca la organización, que por otro lado reconoce las dificultades para establecer una relación directa entre la prevención de la demencia y la actividad social, el uso de antidepresivos o de aparatos para mejorar la capacidad auditiva.

La demencia, ligada a enfermedades como el alzhéimer, suele aparecer a partir de los 60 años, aunque puede ocurrir a edades más tempranas, con síntomas iniciales como pérdidas de memoria de corto plazo, de atención o de concentración, así como problemas para hacer ciertos movimientos o reconocer caras y objetos.

No existe cura para las enfermedades neurodegenerativas ligadas a la demencia, recordó la experta, quien subrayó que «se están llevando a cabo muchas investigaciones para encontrarla, pero es difícil saber cuándo estará disponible». 

El aumento de la esperanza de vida a nivel mundial eleva los casos de demencia al estar ligada a la vejez, aunque no se trata de un problema exclusivo de países desarrollados con poblaciones más envejecidas. Así lo demuestra el hecho de que el 60 por ciento de los historiales actuales se registren en países de renta media y baja.

 

Consejos. Las líneas de actuación no difieren demasiado de los consejos para prevenir otras enfermedades como las cardiovasculares. En palabras del director general de la organización, Tedros Adhanom, «la evidencia recogida para estas recomendaciones confirma lo que se sospechaba: lo que es bueno para el corazón, también lo es para el cerebro».