La Diputación Provincial de Ciudad Real se sumó este lunes al proyecto de ampliación del parque forestal de La Atalaya. Lo hizo, en boca de su presidente, José Manuel Caballero, y con el anuncio de que la entidad destinará 200.000 euros para mejorar la accesibilidad en las 472 hectáreas de suelo rústico y que el Ayuntamiento ha adquirido por 700.000 euros. De hecho, la alcaldesa, Pilar Zamora, avanzó que este martes se firmarán las escrituras por estos terrenos adquiridos en la subasta judicial de parte del antiguo suelo donde estaba proyectado el Reino de Don Quijote. Caballero y Zamora visitaron ayer La Atalaya, para dar a conocer estos anuncios y también los pasos a seguir de cara a la adecuación de los nuevos terrenos y su conexión con los antiguos.

De este modo, Caballero felicitó al Ayuntamiento de Ciudad Real por el acierto en la adquisición de unos terrenos, que permiten pasar de un parque forestal de 104 hectáreas a otro de casi 600 hectáreas y situado a pocos kilómetros del centro de la capital. «El proyecto y el objetivo político merece el apoyo de todas las administraciones», dijo el presidente, antes de anunciar que este viernes pasará por Pleno una subvención de carácter nominativo destinada a dotar de accesibilidad los accesos y caminos del nuevo espacio. «Es un proyecto que la alcaldesa me ha planteado que va a ser accesible, pensando en que personas con capacidad limitadas puedan también disfrutar y que sea universal porque se plantea que sea un espacio en el que puedan venir los pequeños, los mayores, los de mediana edad y que disfruten todo los ciudadanos y del entorno de la provincia».

«un chollo».  «Se trata de una buena gestión de los recursos públicos», dijo Zamora, al referirse a la compra de La Atalaya y como respuesta a las críticas que ha recibido de la oposición por esta compra. «Hubo quien compró 20 parcelas de suelo rústico por cinco millones de euros», indicó Zamora, en referencia a los terrenos comprados por el PP para la ampliación del cementerio.

A esas mismas críticas se sumó Caballero, quien señaló que es «un chollo» el coste de los terrenos y más si se trata de un suelo que linda con otro de propiedad municipal. «Es de una enorme cortedad de miras la actitud de la oposición que lo ha criticado porque los 700.000 euros es el dinero mejor empleado que podría dedicar la ciudad al contribuir la sostenibilidad y proteger el medio ambiente».