Imagino que ya estará ansioso por comenzar la nueva temporada después de ese buen ambiente que dejó en 2019

Pues sí que tengo ganas de empezar la nueva temporada. El invierno está siendo importante de cara a mi preparación y espero poder dar esa muestra de madurez en la profesión a lo largo de este 2020.

Sin duda, sus dos tardes en Madrid fueron lo más importante de la temporada

Ya no solo de la temporada, sino que esas dos tardes han sido las más importantes de mi trayectoria. Era mi estreno en una plaza de primera categoría y creo que no estuvo nada mal. Cortar una oreja el día de mi presentación en Las Ventas y dar una vuelta al ruedo en la segunda comparecencia en Madrid es algo para tenerlo muy en cuenta. Y es que de todos los novilleros que pasaron por Madrid en 2019, solo cuatro fuimos capaces de tocar pelo.

Recuérdenos esa tarde de agosto con la de La Guadamilla

Por encima del resultado, lo más importante fueron las sensaciones que me llevé de allí. Una tarde muy bonita en la que se entremezcló la emoción de cumplir un sueño y la responsabilidad que conllevaba torear en Las Ventas. Tuve que atemperar los nervios, centrarme y disfrutar de una tarde que fue a más. Fue emotivo ver asomar el pañuelo en el palco ya que era la recompensa a muchos esfuerzos.

En octubre no tocó pelo, pero dio otra vuelta al ruedo en Las Ventas con la de Jandilla…

La oreja de agosto me permitió volver dos meses después en una tarde en la que se me pidió la oreja con mucha fuerza en el segundo novillo, si bien el espadazo no estaba en el sitio y no se me concedió. Dejé muy buenas sensaciones, di una gran dimensión y muestras de haber evolucionado y de mayor poso.

Pese a todo no pudo entrar ya en los principales ciclos novilleriles de final de temporada

Es una pena que en agosto ya estén cerrados todos o casi todos. Eso impidió que se me incluyera, aunque si que es cierto que luego hubo sustituciones en algunos de estos ciclos novilleriles e incomprensiblemente no me llamaron. Creo que fue injusto, ya no solo por mí sino también por la afición, a la que se privó de verme torear en estos ciclos.

Tras lo de Madrid, seguro que habrá recibido alguna que otra oferta para hacerse cargo de su carrera. Sin embargo, sigue sin apoderado

Sí que se han interesado algunas personas en dirigir mi carrera, de hecho aún estamos en conversaciones con algunos profesionales a los que agradezco su interés. Espero llegar con alguno de ellos a un acuerdo, aunque no tengo prisa pues lo que no quiero, bajo ningún concepto, es equivocarme en la decisión. Lo que busco es una persona que crea en mí al cien por cien.

Hasta la fecha, su único apoderado ha sido Leandro, si bien siempre ha estado apoyado por Valentín Cuevas y la familia Amador

A Valentín le conozco desde que era niño, luego por un amigo común tomé contacto con la familia Amador que me ha tratado siempre estupendamente. Con todos ellos, la relación profesional ha trascendido al plano personal.

Imagino que 2020 será el momento de ir pensando en la alternativa

Ese es el día soñado por cualquier torero. Espero que sea esta temporada ya que me encuentro muy maduro en todas las facetas de mi vida. A mi etapa de novillero solo le resta finalizarla como se merece, es decir despidiéndome en Sevilla y Madrid para tomar esa alternativa con la fuerza necesaria que se precisa.

¿Dónde, cuándo y con quién esa ansiada alternativa?

Puestos a soñar en grande, en Las Ventas o en La Maestranza. Si no pudiera ser allí, no me importaría que fuera en mi tierra, en Ciudad Real, donde siempre me han tratado estupendamente bien. ¿El cartel?, pues con dos grandes figuras, una podría ser Roca Rey, el referente de todos los jóvenes; y luego de padrino podría actuar El Juli, Ponce, Morante, Talavante...

Con algunos de ellos ya ha podido torear en festejos mixtos…

He tenido la suerte de que en mi tierra me han tratado muy bien, de ahí que haya compartido cartel ya con grandes de la talla de Ponce, Javier Conde, Ginés Marín, Padilla o Emilio de Justo entre otros.

¿Cómo ha evolucionado su tauromaquia desde los inicios?

La evolución desde que debuté con caballos ha sido ascendente. Quizá no tan rápido como me hubiera gustado, pero se ha cimentado bien y estoy consiguiendo lo que buscaba para dar el salto a matador de toros. Ahora me veo como un novillero macizo, hecho y, sobre todo, con personalidad propia para lograr lo que  busco en el toreo.