Una veterana del teatro

D. R.
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Lola Herrera: "Es duro y al mismo tiempo gratificante enfrentarme sola al público"

Una veterana del teatro

Lola Herrera interpreta a Carmen Sotillo en Cinco horas con Mario, que este jueves llega al auditorio de Puertollano y el viernes, al Teatro Quijano de Ciudad Real.

¿Qué se va a encontrar el público en esta obra?

Se va a encontrar con un espectáculo muy particular, como es un monólogo, pero con un texto maravilloso de Miguel Delibes en el que va a descubrir muchísimas cosas de nosotros mismos y de nuestra historia más inmediata. Va a reconocer todos los amores y desamores, frustraciones y todo lo que nos mueve a los seres humanos. Es un texto fantástico. Cinco horas con Mario es un clásico y cada vez va más gente a verlo.

¿Cómo es interpretar a Carmen ‘Menchu’ Sotillo?

Es un placer de esos que no se dan con frecuencia. Yo cogí este personaje en 1979, cuando no se cogían monólogos, junto con José Sámano y Josefina Molina, y queríamos hacerlo contra viento y marea. No íbamos en busca de ningún éxito sino del placer de hacerlo, y al final se convirtió en el placer de verlo de los espectadores. Fue un éxito en su día y lo sigue siendo. Para una actriz es muy difícil que pueda hacer un personaje cada muchos años, pero sirve para que el espectador y yo misma veamos a diferentes ‘Menchus’ sobre el escenario. Es como si te tocase el premio de la lotería en tu trabajo.

¿Resulta complicado enfrentarse al público sola sobre el escenario?

No es difícil, pero sí que es duro y al mismo tiempo muy gratificante. Yo estoy sola sobre el escenario pero se produce una especie de unión e intercambio de sensaciones con el público, con lo que realmente estoy muy acompañada.

La obra es una crítica velada a la sociedad de su tiempo. ¿Se puede extrapolar a la época actual?

Ya lo creo que se puede. Viendo la función ayuda a reflexionar sobre la época actual, sobre todo porque en nuestra sociedad, ahora mismo, hay un panorama donde podría darse un retroceso de la política que nos llevase a un lugar que podría parecerse mucho a una dictadura camuflada. La obra muestra la sociedad de ese momento, ya que Menchu y Mario son un producto de la época, y creo que sí se puede extrapolar parte a la época actual, ya que vemos que hay una cierta añoranza de tiempos pasados que a una le asombra cuanto menos.

En Puertollano se ha colgado en cartel de no hay billetes y Ciudad Real va por similar camino...

Es una satisfacción enorme. Estamos haciendo un camino estupendo, con casi todos los teatros llenos. Es muy gratificante ver que la gente responde a esta obra.

En el caso de Puertollano, Repsol patrocina la obra, ha puesto precios populares y la recaudación va a fines sociales. ¿Qué le parece?

Me parece estupendo que la empresa privada apueste por la cultura y por los fines sociales. Hay empresas que con los dividendos que obtienen bien podrían destinar una buena parte a la cultura o a alguna otra cosa que beneficie a todo un conjunto. Me parece una idea que debería contagiarse y ampliarse, como ya ocurre en muchos países de Europa y de América.