Tomó posesión el pasado mes de febrero y ha tenido que enfrentarse a la pandemia, ¿cómo ha afectado esta situación a la plantilla, teniendo en cuenta además el fallecimiento de dos guardias civiles?
Hemos vivido una situación insólita, excepcional, y Ciudad Real ha sido una de las provincias más golpeadas por la pandemia. Puesto que la Guardia Civil no deja de ser un reflejo de la sociedad a la que sirve, esta comandancia ha sufrido la enfermedad más intensamente que otras, llegando, desafortunadamente, a que perdieran su vida dos compañeros muy queridos a quienes les rindo mi reconocimiento y un recuerdo emocionado.
A nivel personal se vio afectado por este virus, ¿cómo lo ha vivido?
Ha sido una experiencia dura, tanto para mí, que lo he vivido en primera persona, como para mi familia, puesto que no estaba conmigo. Enfermé en los primeros días, al detectarme síntomas compatibles con la enfermedad y haber tenido contacto con casos confirmados, llamé al teléfono de atención sobre coronavirus de Castilla-La Mancha y recibí la instrucción de quedarme en casa. Tras varios días de intensa fiebre, que era incapaz de controlar con antipiréticos, una tarde sufrí un desmayo, caí al suelo inconsciente y esta circunstancia, junto con el hecho de que me encontraba solo, me decidió a ir al Hospital Quirón. Allí, mediante PCR confirmaron la enfermedad y quedé ingresado, y afortunadamente reaccioné bien a la medicación y en 11 días me dieron el alta y tampoco, que me conste, me ha quedado ningún tipo de secuela. Me gustaría aprovechar para agradecer, por un lado, a todos los profesionales sanitarios el esfuerzo y compromiso que han demostrado en la pandemia y, cómo no, a los que me trataron en el hospital, encabezados por la doctora Mar Lucena y, por otro, agradecer las innumerables muestras de cariño y afecto que recibí mientras me encontraba enfermo.
¿Cómo ha afectado la pandemia a la prestación de los servicios en la organización de patrullas, medidas de seguridad o medios?
Como indicaba, la comandancia de Ciudad Real ha sido una de las más castigadas por la pandemia, en determinados momentos casi un 10% de la plantilla estaba en aislamiento simultáneamente, lo que provocó una reducción del potencial de servicio. Puesto que, por un lado, los ciudadanos no podían moverse e ir a los cuarteles y, por otro, se debía reducir al mínimo el contacto, se cerraron muchas de las áreas de atención al ciudadano: recepción de denuncias, intervenciones de armas, etc, agrupando dichos servicios sobre los más importantes y recuperando con ello el potencial de servicio perdido y, en consecuencia, mayor presencia en las calles. Hemos mantenido el servicio al 100%, sólo disminuido por las bajas propias que al ir recuperándose volvían a la actividad. En los primeros momentos sufrimos la carencia de los elementos de protección, igual que todo el país, pero poco a poco, mediante donaciones de empresas, organizaciones y particulares, y con medios propios, se ha ido normalizando la situación. Desde el inicio se recibieron órdenes para minimizar el contagio que, junto a la normalización en el uso de elementos de protección, las múltiples desinfecciones de cuarteles, dependencias y vehículos, la dotación de mamparas y principalmente la implicación del servicio de asistencia sanitaria del Cuerpo, con la realización de una campaña intensiva de test rápidos, casi 1.200, nos ha permitido continuar prestando un servicio esencial.
¿Está normalizada ya la situación en cuanto a los EPI?
Sí, actualmente disponemos de los que necesitamos y vamos recibiendo con regularidad los que vamos consumiendo, no hay dificultad en el suministro.
¿Cuáles son sus retos al frente de la Comandancia de Ciudad Real?
La Guardia Civil es la institución mejor valorada por los españoles y es mi deseo que lo siga siendo y para ello procuraré que los ciudadanos puedan reconocer en nosotros varias virtudes, como la fiabilidad, el saber que siempre podrán contar con nosotros; la eficiencia, que somos capaces de resolver la situación para la que nos requieren con los recursos imprescindibles; y la excelencia, dando respuesta al servicio con la mayor calidad posible.
Han desarrollado importantes operaciones contra el tráfico de drogas o el fraude en la comercialización de vino, ¿qué destacaría de ellas?
Todas las operaciones tienen detrás un gran esfuerzo, muchas horas y muchas de ellas mucho riesgo y, desgraciadamente, no siempre tienen la repercusión y el reconocimiento que en función de aquellos les correspondería. Sin embargo, esto sí ha ocurrido en la operación ‘Arbitror’, contra el cultivo indoor y tráfico de marihuana, destacable por el tiempo y los recursos dedicados, por el importante despliegue para la fase de explotación y por los excelentes resultados tanto en aprehensiones como en detenidos. Por otro lado, la operación ‘Isolu’, también por la excelente colaboración con la división adjunta de vigilancia aduanera, que mediante la formación de equipos conjuntos multidisciplinares nos ha permitido abordarla desde varios puntos de vista y finalizar con éxito una operación muy compleja.
En su toma de posesión se refirió a la prestación de los servicios ante la despoblación de los pueblos, ¿cómo se puede afrontar esta cuestión?
La Guardia Civil desde su creación ha estado ligada al medio rural, llevando el Estado a los lugares más recónditos, vertebrando en una palabra el Estado. Estamos asistiendo a una despoblación persistente del medio rural, lo que se conoce como la España vaciada, y Ciudad Real no es una excepción. Sin embargo, la ejecución de cualquier actividad humana requiere seguridad y, por tanto, para ayudar a revertir esa tendencia y permitir que aquellos que quieran resistirse a la llamada de la ciudad lo tengan más fácil no descuidaremos el medio rural, manteniendo la vigilancia en el campo y sobre las explotaciones agrícolas y ganaderas. Soy consciente de las limitaciones humanas y materiales propias, pero mediante medidas organizativas, que permitan generar más patrullas; el uso de tecnología; y la colaboración ciudadana y de las instituciones, podremos atender en un nivel aceptable a los habitantes del medio rural.
¿En qué situación se encuentran los cuarteles de la provincia?, ¿serían necesarias nuevas infraestructuras o agrupar acuartelamientos?
Unas instalaciones modernas y funcionales tienen un efecto positivo en la seguridad ciudadana, principalmente en la seguridad subjetiva, pero también en la confianza del ciudadano de encontrar una imagen de un cuerpo moderno y eficaz cuando nos visitan. Sin embargo, la mayoría de los cuarteles de la provincia son muy antiguos y están en condiciones bastante mejorables. Este será una campo donde la colaboración con otras instituciones, locales, provinciales y regional, tiene mucho recorrido, sin olvidar que además puede tener una repercusión muy importante en el arraigo a la demarcación de los guardias civiles, colaborando con ello a revertir esa migración a las ciudades. Por lo que respecta al despliegue excede mi responsabilidad y corresponde la decisión a altas instancias del Cuerpo y del Ministerio el tomarlas.
¿Instaría, por tanto, a la modernización de los cuarteles?, ¿hay un plan de renovación o mejora?
Sí, por supuesto, todo lo que sea modernizar estoy a favor. Hay algún plan del propio Ministerio y también tenemos colaboración con la Diputación a través de un acuerdo de aportaciones que anualmente nos proporciona arreglos y reparaciones en distintos cuarteles para mantenerlos en servicio.
Otro de sus retos era atajar los robos en el campo con los equipos ROCA, ¿cómo han evolucionado?
En este caso, la conjunción de la labor preventiva de las patrullas de seguridad ciudadana y de la actividad investigadora de los equipos ROCA está dando un buen resultado. Los delitos en explotaciones agrícolas y ganaderas han disminuido un 11,9% de 2018 a 2019 y en lo que llevamos de año, en relación con el mismo periodo de 2019, la disminución es mucho mayor, rondando el 40%, debido sin duda a la limitación deambulatoria durante el estado de alarma. El sistema está funcionando bien, nunca estaremos contentos, pero vamos reduciendo esos delitos que se van produciendo.
¿Cómo se enfrentan al problema de la violencia de género?
La violencia de género es una lacra que una sociedad desarrollada no se puede permitir y requiere el empleo de medios y recursos necesarios para su erradicación. Como sabemos no se trata de una respuesta exclusivamente policial, sino que debe abordarse desde una perspectiva multidisciplinar y concretamente la Guardia Civil la realiza a través de personal especializado perteneciente a los equipos Mujer y Menor. Realiza una evaluación del riesgo para adoptar las primeras medidas y un seguimiento de la evolución con entrevistas periódicas con las víctimas, que, casualmente durante el confinamiento y ante la preocupación de que pudieran producirse situaciones de riesgo más comunes, en prevención, se incrementó significativamente este contacto. Sin embargo, al contrario de lo esperado ha habido un descenso muy significativo de las denuncias por estos delitos durante dicho periodo, aunque sí que es cierto que las llamadas al teléfono de atención a las víctimas 016 ha sufrido un incremento importante.
¿Cómo ha evolucionado la criminalidad en la provincia?
La provincia tiene una de las tasas de criminalidad, es decir, el número de infracciones penales conocidas por cada mil habitantes, más baja de España y la más baja de Castilla-La Mancha. Si la nacional es 46,8, la de Castilla-La Mancha es 34,7 y la de Ciudad Real de es 26,4, que si nos circunscribimos a la demarcación de la Guardia Civil aún es más baja, del 21,68. Por su parte, la tasa de esclarecimientos en Castilla-La Mancha es del 40,5%; en Ciudad Real es superior, del 49,2, y en la demarcación de la Guardia Civil de hasta el 53,18. Sí que es cierto que el número de delitos conocidos en el demarcación de la Guardia Civil en 2019 ascendió un 5,2% respecto a 2018, alcanzando la cifra de 6.843 delitos, lo que en la práctica totalidad se atribuye a un ascenso significativo del fraude por internet. En cuanto a las cifras de este año, si comparamos el primer semestre con el de 2019, el número de delitos conocidos ha disminuido en un 17,70%, pasando de 3.334 a 2.744, que es una de las pocas cosas buenas que puede tener el tema del coronavirus, ya que como consecuencia del confinamiento la delincuencia también se ha reducido.
¿En qué situación está la plantilla de la Guardia Civil de Ciudad Real?, ¿se necesitan más efectivos?
Desgraciadamente, los recursos disponibles son siempre limitados, lo que obliga a que los que tienen la responsabilidad en la planificación, busquen la eficiencia prestando más servicios con menos recursos. La plantilla de la comandancia se encuentra cubierta en casi un 87%, teniendo 171 vacantes. La situación es similar a otras comandancias, es una carencia a consecuencia de la disminución de personal que se produjo desde 2012 por la crisis, años en los que la tasa de reposición se redujo al 10%, sólo el 10% del personal que causaba baja se reponía. En la actualidad la oferta de empleo público, este año son 2.154 plazas, alcanza el 130% de la tasa de reposición, por lo que en algunos años tendremos las plantillas cubiertas al 100%.