A Abderrahmane Aferdi y a Ana Isabel Baos les separaron en la línea de meta más de 41 minutos y 1.557 puestos en la clasificación. Fueron el primero y la última en llegar, pero ambos lo hicieron con un puñado de razones en común. Razones que resumen el espíritu de esta Carrera Urbana Ciudad Real La Tribuna, capaz de darle alegría y prestigio al ganador, y de felicidad, orgullo y satisfacción a los que sólo se planteaban como objetivo llegar.

Y ésta es la magia de una prueba como así, que aúna el atletismo federado y de nivel con el más popular, lo que supone un verdadero privilegio para unos y para otros. Internacionales como Alberto Imedio compartían salida con corredores ‘terrenales’, y éstos se iban a casa encantados de haber podido ver, saludar y correr con deportistas de élite como él. «Correr en casa siempre me gusta. Me perdí la Carrera del Pavo por motivos laborales y ésta no me la quería perder», confesaba el atleta de Miguelturra.

Y ése es el espíritu de la Carrera Urbana Ciudad Real La Tribuna, el de la felicidad de Abderrahmane y el de la sorisa en la cara de Ana Isabel, que llegaba a meta orgullosa y acompañada de Mari Barahona, corredora portadora de la banderola de ‘Lo importante es llegar’.

Ana Isabel Baos (izquierda), acompañada de Mari Barahona. - Foto: D. M.Unos puestos antes que ella concluía sus primeros 10K Mari Paz Bernal, que cruzaba la línea de meta acompañada por su hermana Ana, ésta sin dorsal. Después de pensárselo mucho y de entrenar a deshoras, Mari Paz se decidía y se apuntaba a su primera carrera ‘seria’. «Estoy muy contenta. Empecé con miedo y sofocada, con tanta gente corriendo, e incluso pensé en tirar la toalla, pero luego me he ido sintiendo mejor y he terminado muy bien», decía, y prometía que éste había sido el primer 10K de muchos.

Bastante más experiencia en estas lides tiene Francisca Ocaña, una veterana bolañega que casi 69 años que llegaba a meta también con gesto feliz. «Soy la más veterana del Circuito», reclamaba con orgullo, encantada con una prueba que considera «la mejor de todas».

Son las historias de una fantástica mañana deportiva en Ciudad Real, que comenzaba temprano con un coche con megafonía anuniando a los vecinos la celebración de la prueba, y con la disputa de las no menos interesantes carreras mini, junto con el estreno del servicio de ludoteca.

Francisca Ocaña posa al llegar a meta. - Foto: Tomás Fernández de Moyasin pistoletazo. Después llegaba el turno de la salida de ‘los grandes’, precedida por una foto con las mujeres como protagonistas. La alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, era la encargada de dar la salida, aunque lo hacía con algún problema en el pulsador del detonador, lo que dejaba el momento sin su tradicional ‘pistoletazo de salida’, aunque esto no deslució el siempre espectacular instante de la salida, en la que la exconcejal de Deportes Nohemí Gómez Pimpollo era homenajeada.