Este domingo el BM Bolaños vuelve a afrontar una dura prueba que deberá superar si quiere mantener esa segunda privilegiada posición en la tabla del Grupo D de la División de Honor Plata Femenina. 

Después de poner contra las cuerdas al líder, el Salud Tenerife (23-23), bajo un sensacional ambiente en el pabellón Macarena Aguilar, las pupilas de Juanmi Fernández se examinan ahora en la pista del cuarto clasificado, el Sanse madrileño. Para salir indemne de esta nueva batalla, el equipo berenguelo deberá apelar al arma que viene esgrimiendo toda la campaña y que le ha catapultado a la zona de fase de ascenso a la máxima categoría: la defensa.

No en vano, el BM Bolaños es, de lejos, el conjunto menos goleado del Grupo D de la División de Honor Plata Femenina. En 19 partidos disputados, las manchegas han encajado sólo 410 tantos, lo que se traduce en un envidiable promedio de 21.58 goles recibidos por jornada, mucho mejor que las cifras de la segunda mejor defensa de la competición, que no es otra que la del otro representante ciudadrealeño, el Soliss Pozuelo, que con 472 goles recibidos promedia 24.84 por jornada; por su parte, la media del líder es de 25.44.

Además, la defensa del BM Bolaños es la cuarta más efectiva de los 56 equipos que conforman los cuatro grupos que configuran esta categoría. Sólo mejoran los números de las verdiblancas dos conjuntos del Grupo A, el Oviedo (19.74 goles encajados por partido) y Lavadores Vigo (19.89); y uno del Grupo B, el Zarautz (20.32).

Con esta poderosa seña de identidad, sumada a sus nada desdeñables virtudes ofensivas, las bolañegas se han conjurado para firmar una gran recta final de liga que les faculte para alcanzar el bonito sueño que se propusieron al principio de temporada: disputar el play off de ascenso a División de Honor. Defendiendo así es más que probable que lo consigan.