La mujer cuyo cadáver ha aparecido descuartizado en Santander viajó el pasado agosto a Santander desde Ciudad Real, donde residía, con su pareja para pasar unos días. A últimos de agosto, la pareja, un hombre de 28 años y origen colombiano, denunció la desaparición de su mujer en Madrid, donde fue detenido. Antes, según ha podido saber La Tribuna, la madre de este hombre, que también reside en Ciudad Real, denunció en la Comisaría Provincial de esta ciudad la desaparición de la novia de su hijo.
La Policía Nacional abrió una investigación y conforme avanzaban las pesquisas cada vez cobraba más fuerza la hipótesis de que la joven de 29 años no había desaparecido voluntariamente.
En el domicilio donde convivieron en la capital cántabra la Policía Nacional halló indicios de un hecho violento, "mucha sangre". Ayer, al mediodía, la Policía Nacional hallaba el cadáver desmembrado de la joven cerca de las vías del tren, en un paraje una zona boscosa de la pasarela Peña del Cuervo, entre la calle Alta y el barrio Castilla-Hermida de Santander.
El hallazgo se produjo en el marco de la citada investigación por la desaparición de una joven, cuando a finales de agosto se recibieron varias denuncias también en la Comisaría Provincial de Ciudad Real por parte de la madre del acusado del crimen. Los familiares de la joven de origen guatemalteco han señalado desde el principio a la pareja.
La familia de la mujer descuartizada sospechaba de la parejaLos dos residían en Ciudad Real capital, en una céntrica calle, y se habrían desplazado a Santander para pasar unos días. "Iban a buscar trabajo", ha indicado a La Tribuna uno de los cinco hermanos de la joven asesinada.
Los Grupos de la Policía Nacional especializados en Delitos Violentos de Ciudad Real y de Santander han hecho una "compleja y minuciosa" investigación para localizar a la pareja. En el transcurso de las averiguaciones no se descartó posibilidad alguna a priori, pero conforme avanzaba la investigación cobraba más fuerza la hipótesis de que la joven no había desaparecido voluntariamente sino que podía haber sido víctima de su pareja. De ahí que los agentes trabajaran para recopilar indicios y pruebas con el fin de esclarecer lo sucedido y tratar de reconstruir el iter criminis seguido por el presunto autor de los hechos.
Fruto de esa labor policial y de modernas aplicaciones informáticas de coordinación entre unidades de la Policía Nacional, el 27 de agosto se pudo detener en la Comisaría de Distrito Centro de Madrid a la pareja de la joven desaparecida, un varón colombiano de 28 años, que había acudido a dicha comisaría para interponer una denuncia por la desaparición de la joven. Tras pasar a disposición judicial el juez le envió a prisión acusado de forma provisional del homicidio de su pareja.