La desigualdad social es “el primer problema económico de España”, afirmó el periodista Javier Ruiz, jefe de Economía de la SER, en su intervención en la Escuela de Ciudadanía de Manzanares la noche del 29 de enero. “El mundo se rompe entre quienes más tienen y quienes más necesitan y esa brecha se amplía cada vez más”.
La situación se complica por que “ese problema económico se convierte en un problema social que escala a problema político, antesala del populismo y de las soluciones que plantea la extrema derecha”, apuntó el también director de Hora 25 de los Negocios.
Ruiz intervino en el espacio audiovisual creado por la Escuela de Ciudadanía (EC) para el desarrollo de su XIII Curso. Licenciado en Periodismo, realizó un máster en Economía Internacional y Periodismo en la Universidad de Columbia (Nueva York), un país en el que sería corresponsal de la SER años después. Tiene también amplia experiencia en televisión, medio en el que ha dirigido y presentado diversos programas.
Con una dilatada experiencia en la información económica, Ruiz señaló las causas de esa desigualdad, un tema que le preocupa desde hace tiempo. ¿Por qué avanza esa desigualdad? “El mercado laboral está roto en dos: blindado para unos y precario para otros. Con cada crisis, los más desprotegidos caen más. Nos vuelve a pasar con la pandemia: están pagando los jóvenes, los autónomos, las mujeres…”.
Ruiz añadió un dato elocuente: “Las grandes fortunas han tardado nueve meses en recuperarse de la crisis de la pandemia; los más desfavorecidos van a tardar nueve años si seguimos así”. Y recordó que en España la pandemia ha arrojado un saldo de 800.000 personas más que han cruzado el umbral de la pobreza, y otros cinco millones están en pobreza relativa. “Una de cada cuatro familias españolas sufren pobreza relativa”, remató. “Esta bomba de relojería es un incubador de populismos”.
SALARIO MÍNIMO Y RECIBO DE LA LUZ. Ruiz afirmó que soluciones como los ERTE o el ingreso mínimo vital van en el buen camino. Pero que se necesita “más valor y presupuesto”. Y mostró su desacuerdo con las razones que se dan para no subir el salario mínimo. “Es un argumento basura ideológico y político”, un debate “bastardo” iniciado por “algunos medios ultraconservadores”, afirmó rotundo. “Las empresas no van a perder competitividad por una subida de 30 céntimos al día”. “¿Por qué no se debate la subida de un 36% de la luz? ¿Por qué se debate la subida del salario mínimo de miseria en un 0,9% y no se debate el 39% de ganancias de cinco compañías eléctricas?”.
Especialmente le preocupa el dato “tremendo” del paro juvenil de casi un 49%, que se convertirá en un problema social. “No se les atiende, los parches que se ponen no son para ellos y por tanto se desconectan del sistema representativo, de la política y se empieza a desarrollar el discursito manido y falsario de que los políticos son todos igual, están aquí para robarme”. Un asunto “corrosivo para el sistema democrático”.
Por ese camino, señaló Ruiz, se llega al populismo, quien explicó que en España se están siguiendo los pasos que llevaron a Donald Trump a la Casa Blanca. “Se pretende minar los sistemas democráticos, empezando por la libertad de expresión y acabando por repetir que todos los políticos son iguales, unos ladrones”.
¿Son iguales los populismos de derecha e izquierda, Vox que Podemos? “En absoluto”, responde Ruiz. “Pero me preocupa que en Podemos empieza a haber algunos rasgos de ciertos autoritarismos excesivos; pero no son iguales en absoluto”.
Ruiz inició su carrera periodística en la SER a las órdenes de Iñaki Gabilondo, de quien afirma haber aprendido prácticamente todo: “el rigor a la hora de informar, la seriedad y el compromiso; no todo es igual, no vale la equidistancia”. Por ello, rechaza el periodismo de trinchera, que no es periodismo, es militancia, que dio paso a la política de trinchera, para terminar, contagiando a las redes sociales, “donde se comercia con la bilis, donde se practica el negocio del odio”. Por ello, pide que “se pause todo esto; hay que dialogar, entender al otro y ceder”.
Javier Ruiz quiso finalizar lo que llama “mi misión civilizadora” con un mensaje muy especial “a los chicos que nos estáis viendo”: “Sed tolerantes con las opiniones que no compartís, la discrepancia es buena, enriquece, no pasa nada”.
El espacio audiovisual de la EC, dirigido por Román Orozco y presentado junto a Juanjo Díaz-Portales, se grabó en los estudios de Manzanares 10TV y fue emitido por varias televisiones locales y redes sociales. En este XIII curso ya han intervenido el economista José Carlos Díez, la escritora Marta Sanz y el cantante Miguel Ríos. La EC es una asociación sociocultural independiente que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Manzanares, la Diputación de Ciudad Real, la Fundación Unicaja y la Cadena SER.
MANUELA CARMENA, SIGUIENTE INVITADA. Manuela Carmena será la próxima invitada en la Escuela de Ciudadanía. Abogada, jueza emérita, vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), cofundadora de Jueces para la Democracia y exalcaldesa de Madrid, Carmena mantiene una intensa actividad a sus 76 años.
Antes de acceder a la alcaldía de Madrid en 2015, Carmena fundó la ONG Cosiendo el paro, desde la que lucha contra la exclusión social. La ONG tiene abierta Zapatelas, una tienda de ropa cosida por esos colectivos, en el barrio madrileño de Malasaña.
Ha escrito varios libros. En Por qué las cosas pueden ser diferentes. Reflexiones de una jueza (2014) ofrece ejemplos de lo que fue su paso por la judicatura. En 2019 publicó A los que vienen, un libro dirigido a los jóvenes. A finales del pasado año incursionó en la literatura infantil, con Cuentos para soñar un mundo mejor. En la actualidad, prepara un libro sobre la ética en la política. Colabora en varios medios, como la SER, TV3 y ha comenzado un nuevo programa en Radio 5, Máster en justicia.
Carmena hablará sobre todos estos temas con Jesús Duva, el primer periodista que acudió al despacho laboralista el 24 de enero de 1977 después de que tres pistoleros de extrema derecha asesinaran a cuatro abogados y un administrativo. Manuela Carmena, que trabajaba en ese despacho, no se encontraba en el lugar ese día. Años después, cuando la jueza emérita alcanzó la alcaldía de Madrid, Duva fue nombrado su director de comunicación.