El Vestas Alarcos comenzaba este martes el trabajo en una semana especial ya que la competición en la División de Honor Plata se detiene este fin de semana, para reanudarse el sábado 8 de febrero, con la visita al Quijote Arena del líder de la competición, el Cisne de Javier Fernández ‘Jabato’. El equipo de Javier Laguna y Julio Fis entrenará también miércoles y jueves y descansará hasta la semana que viene.

Un parón que vendrá muy bien para recargar pilas y recuperar los problemas físicos que arrastran algunos jugadores, como es el caso del argentino Martín Molina, aunque no es nada seguro que llegue a tiempo para ese próximo compromiso alarquista.

El otro descartado es Juan Lumbreras, que ya descuenta los días que le restan para volver a la pista después de someterse a una operación de menisco en su rodilla derecha el pasado 4 de diciembre. El  pivote ciudadrealeño acaba de recibir el alta médica y ahora afronta un mes de duro trabajo, a modo de pretemporada, para recuperar la forma y la musculatura perdida en esa pierna. «Por mí volvería contra el Cisne, pero me han aconsejado que me prepare durante un mes», explica el jugador, que ya ha echado sus cuentas para saber cuándo podría reaparecer con el Alarcos: el 22 de febrero contra el Barça B en el Quijote Arena.  «Mi idea es llegar con ritmo para competir frente al Barça. También depende un poco de la evolución, pero creo que sería la fecha perfecta, porque volvería en casa frente a un equipazo y habiendo hecho casi un mes de preparación física específica», justifica Lumbreras, quien no oculta sus enormes ganas de poder volver a ayudar al equipo, y más en una temporada tan complicada como está siendo ésta: «Voy a poner todas las ganas que tengo acumuladas de estos meses para revertir la situación y volver a estar en puestos de fase de ascenso».