Mägo de Oz impacta en un público vencido

Diego Farto
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El festival de 'rock' de La Granja reunió a unas 2.000 personas totalmente entregadas desde minutos antes de la aparición del grupo estelar, ya con la intervención de los teloneros.

Mägo de Oz impacta en un público vencido - Foto: Pablo Lorente

Mägo de Oz hizo subir al público metalero de Ciudad Real a las cumbres de su Fiesta pagana después de una larga noche en la que unas 2.000 personas de diferentes generaciones se dieron cita en el Auditorio de la Granja para ser parte de cuatro horas de rock que habían comenzado bajo los acordes del grupo local Celtibeerian y tuvo como interregno la actuación de los incombustibles Obús.

La mayor parte de los asistentes al CR Rock Festival se agolparon en el zona central para recibir directamente del escenario la efusión música de los tres grupos.

De Mägo de Oz la primera entrega fue El libro de las sombras, que cayó sobre unos espectadores completamente imbuidos del espíritu de la noche y con el corazón caliente por la intervención de otras dos bandas que, a pesar de tener la condición de teloneros, arrancaron del público varias peticiones de bises. Lógico que entre las canciones extra y las pausas para adecuar el escenario a cada nuevo grupo entrante la fiesta se acercara a las cuatro horas, pero el público estaba pidiendo rock en vena y había sobre el escenario quien estaba dispuesto a aplicar semejante medicina.

La primera inyección por parte  de la banda encabezada por Txus di Fellatio fue servir varios cortes de su disco más reciente Ira dei, cuya provocadora portada fue una de las imágenes proyectadas en el escenario, por ahí llegaron temas como El amor brujo o Tu funeral, entre otros que formaban parte del mismo álbum. No fue hasta el tramo final que empezaron a sonar de forma continuada aquellas canciones que fueron santo y seña de otros discos, como La cantigas de las brujas o Molinos de viento.

Las acrobacias de Txus y la expresividad con el violín de Moha dieron cuerda a una fiesta en la que los servicios de la empresa contratada por Heredia producciones se vio sorprendida por el ánimo de los espectadores, que llegaron a agotar algunas de las existencias en las barras de bar del auditorio municipal de La Granja.