Más de 40 presos de tercer grado, con pulseras telemáticas

Pilar Muñoz
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Sólo se ha quejado un preso por un permiso de los 800 de las tres cárceles que están bajo la jurisdicción del magistrado del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Castilla-La Mancha con sede en Ciudad Real

Más de 40 presos de tercer grado, con pulseras telemáticas - Foto: Fotos Rueda Villaverde

Los presos no escapan a la realidad que ha impuesto el coronavirus a toda la sociedad. Las medidas de confinamiento y restricciones también les han afectado y, en algunos casos, hasta les han beneficiado.

Según ha podido saber La Tribuna, más de 40 presos clasificados en tercer grado están en sus casas con la pulsera telemática.

Las fuentes explican que dentro del tercer grado hay varias situaciones y en la mayoría de los casos el preso puede salir del centro penitenciario para realizar distintas actividades (trabajo, tratamiento o de índole familiar) y una vez finalizadas regresar en el caso de Ciudad Real al Centro de Inserción Social (CIS) Concepción Arenal. Actualmente hay entre 40 y 50 presos con pulseras telemáticas y menos de seis en el citado centro al no tener residencia o vinculación familiar con Ciudad Real.

A todos los presos de tercer grado, en régimen de semilibertad, se les ha englobado dentro del artículo 84.6, el más favorable, esto es, el control telemático para que sigan cumpliendo condena en su domicilio. Se hacen controles aleatorios a través del teléfono y se revisa cada caso, apuntan a este diario trabajadores de prisiones.

Una queja de entre 800. En el CIS Concepción Arenal hay algo más de medio centenar de personas que cumple condena y que están bajo la jurisdicción del magistrado del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Castilla-La Mancha, Antonio Moreno de la Santa, que también tiene a su cargo las cárceles de Herrera de La Mancha, Alcázar (en la provincia de Ciudad Real) y Albacete que confinan a unos 800 presos.

En general los reclusos están «concienciados» en buena medida «por la labor de los funcionarios y la dirección que han sabido trasladarles la importancia de la prevención para evitar contagios», indica en declaraciones a La Tribuna el magistrado Moreno de la Santa.

Los permisos se tuvieron que suspender por la situación epidemiológica y se les hizo constar a todos que tenían derecho a recurrir al juez de Vigilancia Penitenciaria y sólo ha habido un caso de una población reclusa que supera la cifra de 800, unos 400 en la prisión de Herrera de La Mancha, 100  en el penal de Alcázar y el resto, en la cárcel de Albacete. Cuando se han retomado los permisos, los internos que salen para disfrutar de esta situación de libertad lo han hecho con el compromiso de hacer la cuarentena al regreso. Nadie se ha quejado, señala el juez, quien recuerda que potenció el sistema de videoconferencias y también se les ha dado la posibilidad de que reciban más paquetes. Antes tenían derecho a recibir al mes cierta cantidad de paquetes, pero ante la situación que se vive pueden recibir más. Las medidas adoptadas por la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias y la dirección de las cárceles para evitar los contagios están dando su fruto, concluye el juez.