La biblioteca municipal Lope de Vega continúa albergando las clases magistrales del ciclo ‘Leer la pintura’. En la tarde del miércoles fue Teo Serna el conductor de una charla titulada ‘Furini-Wesselmann, ¿un paralelismo imposible?’ a la que asistieron unas 80 personas. Organizado por el área de Cultura del Ayuntamiento de Manzanares, ‘Leer la pintura’ continúa cumpliendo con su doble objetivo: incentivar el interés por el arte pictórico y propiciar el acercamiento, comprensión y disfrute del mismo. Y en esta ocasión, tal como apuntó el concejal, Candi Sevilla, «nadie mejor que Teo Serna» para impartir una clase magistral que versó sobre los pintores Francesco Furini y Tom Wesselmann. A pesar de que vivieron sus vidas y desarrollaron sus carreras en épocas diferentes (el siglo XVII en el caso de Furini y el siglo XX en el caso de Wesselmann), Teo Serna trató de buscar un paralelismo entre ambos artistas. El primero es un pintor barroco italiano, mientas que el segundo es un pintor pop americano. «Estamos hablando de dos épocas distintas y de dos estéticas muy distantes, pero esta charla trata de buscar ese paralelismo que puede haber entre un arte tan distante de otro, porque siempre existe una corriente subterránea que los une», explicó. Después de la doble clase magistral de Pedro Miguel Pérez Villegas, titulada ‘El retrato, teoría y representación’, y de la conferencia de Teo Serna del miércoles, el ciclo ‘Leer la pintura’ finaliza el próximo miércoles con una sesión titulada ‘La pintura abstracta. Fin de la crisis de lo pictórico’. Susana Pinilla será la encargada de impartirla a partir de las 20.00 horas en el salón de actos de la biblioteca. Francisca Díaz-Pintado, directora del centro, destacó la buena aceptación que está teniendo hasta el momento ‘Leer la pintura’, unas conferencias «muy interesantes porque están preparadas sobre una importante base de conocimiento de los tres maestros de cremonias, con muchas horas de trabajo y una buena dosis de ilusión». «Tanto Pedro Miguel Pérez Villegas, como Teo Serna y Susana Pinilla tienen en común su dedicación a la pintura no sólo como artistas, sino también como profesores. Y gracias a ello está fomentando en el público la curiosidad y el interés por seguir indagando en un mundo tan amplio y sugestivo como el del arte pictórico», apostilló.