El sector turístico encara el verano con buenas perspectivas

Manuela Lillo
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La asociación provincial confía en que este año haya una mayor movilidad que redunde en otros sectores. Destaca la demanda en Ruidera, Cabañeros o Almagro

El sector turístico encara el verano con buenas perspectivas - Foto: Rueda Villaverde

Este verano, como el pasado, el turismo de interior gozará de un gran tirón. Los alojamientos de la provincia tienen «buenas perspectivas» para la temporada que empieza y las reservas, en algunos casos, se sitúan ya en porcentajes muy altos. La pandemia, con la escasa previsión de viajes al extranjero, vuelve a situar al turismo nacional como el más adecuado para unos visitantes que huyen de masificaciones y que buscan la naturaleza. Eso sí, en un entorno lo más refrescante posible, y de ahí que zonas como las Lagunas de Ruidera o los alojamientos rurales de toda la provincia que cuentan con piscina tengan una alta demanda. 

«En turismo rural se han hecho reservas, no tanto volumen como el año pasado, que fue excepcional, pero mucha gente ha reservado en casas rurales y eso que aún hay incertidumbre sobre la pandemia», afirmó a este diario la gerente de la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Ciudad Real, Cristina Miranda, quien matizó que si bien el verano del año pasado llegó con «una ocupación muy alta» lo hizo también «con miedo» a la hora de hacer desplazamientos o actividades, lo que dejó al visitante la mayor parte del tiempo en el hotel o casa rurales de destino. Este año, el sector espera mejores datos de incidencia, el efecto vacuna y más movilidad de la que se puedan beneficiar otras actividades, desde la hostelería y la restauración hasta la contratación de rutas o de visitas guiadas. 

«Confiamos en que sea un buen año de ocupación», dijo Miranda en cuanto a la apuesta que se espera por el turismo de interior y en el que la provincia de Ciudad Real «tiene mucho que enseñar». En lo que hay más sombra de incertidumbre es en la ocupación de los hoteles, en las zonas urbanas. No obstante, el sector turístico provincial espera que esa ocupación llegue a ser medio-alta según avance el verano, aunque, a día de hoy, a las puertas de la temporada, todavía son bajas. 

En este caso jugará un papel importante la organización de fiestas patronales, que tradicionalmente atraen a un buen número de turistas de otros puntos de España. Miranda comentó que es ahora cuando los ayuntamientos están dando a conocer sus planes al respecto, como ocurre en la capital con la Pandorga, que se celebrará con todos los eventos, salvo el concurso de limoná, y que puede animar a la realización de reservas y a las que se sumarán otras que tradicionalmente se dejan para última hora. 

Por lo que respecta al precio de los hoteles, recordó que hay «tarifas muy lineales». Ciudad Real no presenta una diferencia muy acusada entre la temporada alta y la baja, como sí ocurre en otras zonas marcadamente turísticas del país. En este caso, la demanda viene motivada también por cuestiones como la celebración de oposiciones, como la que tuvo lugar el pasado viernes, o el movimiento que generan los deportes los fines de semana, además de Fenavin, que en este caso se celebrará en 2022. 

Entre las zonas de la provincia que ya cuentan con mayor previsión de ocupación, destacan las Lagunas de Ruidera, incluso entre semana, Cabañeros, con una tasa de ocupación que puede rondar entre el 75 y 80% y Almagro, con gran demanda ya los fines de semana y con el tirón del festival de teatro, con el que se espera volver a niveles de «casi normalidad» en cuanto a visitantes. 

El lado negativo se encuentra en la zona de Las Tablas de Daimiel donde las perspectivas no son tan buenas debido al estado que presenta el parque, con menos de 300 hectáreas inundadas.