La vuelta al cole más atípica llega sin los docentes prometidos

Agencias
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Otras cinco comunidades regresan a las aulas donde a los nervios se suman los protocolos sanitarios frente al virus. El sindicato CSIF denuncia que el 60 por ciento de los profesores anunciados para las regiones no se ha incorporado

La vuelta al cole más atípica llega sin los docentes prometidos - Foto: Jesús HellÁ­n

A los habituales nervios del inicio del curso escolar se ha sumado este año la incertidumbre generada por la COVID-19, que ha obligado a instaurar protocolos anticontagio en cada uno de los colegios que ya han abierto sus puertas. Aragón, Cantabria, País Vasco, Comunidad Valenciana y La Rioja dieron ayer el pistoletazo a la vuelta al cole más atípica -Madrid y Navarra ya lo hicieron el pasado viernes-, aunque aún faltan algunas medidas de refuerzo, como todos los docentes prometidos por las comunidades.

«Hoy abren sus puertas muchas aulas en nuestro país. Con prudencia y determinación, gracias al trabajo de estos meses. No podemos perder a una generación que necesita ir a la escuela para tener un desarrollo formativo y emocional normal», señaló la ministra de Educación, Isabel Celaá, en Twitter.

Pero esta apertura de los centros educativos está marcada por las precauciones sanitarias frente al coronavirus, por lo que todos los niños, con mascarilla y gel, acudieron a sus clases guardando distancias de seguridad y siguiendo las indicaciones de sus padres y de sus profesores para evitar el contagio.

Una plantilla de docentes que debe aumentarse para conseguir que en las aulas haya menos alumnos y a lo que las autonomías se han comprometido tras recibir el fondo COVID de 2.000 millones de euros desde el Gobierno.

Sin embargo, el sindicato CSIF aseguró ayer que de los 38.252 profesores anunciados por las regiones solo se han incorporado a día de hoy 22.999 docentes y que, además, si se quisiera cumplir la recomendación de la ratio de 15 alumnos por clase, se necesitarían 39.113 maestros en total. Un problema en el que coincidió Celaá, quien instó ayer a las regiones a contratar a más profesores, y recordaron que para eso el Gobierno puso recursos «encima de la mesa».

En esta línea, el responsable de Educación de CSIF, Mario Gutiérrez, puso de manifiesto el «absoluto abandono» al que las administraciones educativas han sometido tanto a los docentes como a las familias. Así, criticó la «falta de previsión, la improvisación» de las regiones y la «falta de transparencia» a la hora de hacer públicos los datos que se les requiere. Por otro lado, CSIF denunció que «tampoco se han tenido en cuenta sus derechos, como trabajadores que son», para realizar su labor profesional en condiciones de seguridad.

Respecto a la figura del coordinador COVID en los centros educativos, exigió «formación» para estos maestros que, «a día de hoy, todavía no han recibido», y reclamó test masivos para todos los profesores que se incorporen a las escuelas, pero «con preparación, con tiempo», para evitar las colas que se registraron en un centro habilitado por la Comunidad de Madrid.

 

Grandes diferencias

Preguntado por las diferencias entre comunidades autónomas, Gutiérrez aseguró que «no hay ninguna» de la que se pueda decir que ha hecho los deberes «de manera sobresaliente», aunque reconoció que «unas lo han hecho mejor que otras». El experto detalló los principales problemas detectados, que pasan por falta de personal, ratios elevadas, problemas de espacio, dificultad de organización y falta de material de protección, como mascarillas transparentes para la docencia en caso de alumnado con discapacidad auditiva o termómetros para medir de la temperatura.