Javier D. Bazaga

NOTAS AL PIE

Javier D. Bazaga


¿Pesadilla antes de Navidad?

10/12/2021

El escándalo acorrala a Boris Johnson tras hacerse pública la celebración de una fiesta en la residencia de Downing Street durante las pasadas navidades, cuando la población del país se sometía a estrictos controles y restricciones de movilidad a causa del coronavirus. La ex jefa de prensa del primer ministro, Allegra Stratton, aparecía en un video bromeando precisamente sobre este acontecimiento añadiendo así más gravedad al asunto. Ella ha acabado dimitiendo, y Johnson ha asegurado, tras pedir perdón en la 'Cámara de los Lores', que iniciará una investigación interna para averiguar lo ocurrido y, si fuera necesario, tomar medidas disciplinarias.
Pero el daño ya está hecho, y el problema es de fondo al añadir una muesca más a la escasa credibilidad que tiene el gobierno tras instalarse entre la población la creencia de que decreta leyes para la ciudadanía, mientras que no rigen para ellos. O peor, que se las pueden saltar cuando les apetezca y reírse de ello. Y este hecho llega en un momento muy delicado cuando el país, de los primeros en desescalar hasta la plena normalidad, se plantea volver a adoptar medidas ante la amenaza de la variante ómicron del SARS-CoV-2, como el certificado covid para reuniones y fiestas.
Y no es para menos cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emplazado a los países del mundo a actuar con rapidez, ya que los próximos días y semanas determinarán el desarrollo de la variante. «Si los países esperan a que sus hospitales empiecen a llenarse, será demasiado tarde. No esperen. Actúen ahora», decía el director general de la organización, Tedros Adhanom, anticipando lo que esperemos no se convierta en una «pesadilla antes de Navidad».
Una advertencia que puede que llegue un poco tarde a tenor de lo visto este puente festivo en muchas ciudades de España, como Toledo, donde las aglomeraciones han dejado imágenes inquietantes en calles colapsadas, pero también aglomeraciones en el interior de algunos establecimientos. No ha sido la única, pero su atractivo turístico la hace ser receptora de multitud de visitantes a los que parece que se les ha olvidado los duros meses de confinamientos y restricciones.
Esta próxima semana comenzará la vacunación para los niños de entre 5 y 11 años, lo que dará un plus de inmunización de cara a las fiestas que aún tenemos que disfrutar, como es la Navidad. La tercera dosis de refuerzo ya está también en marcha para determinados colectivos. Pero no se nos puede olvidar lo vivido. Ya que existen demasiadas dudas jurídicas sobre obligar a vacunarse, y sigue habiendo negacionistas, la prudencia debería seguir siendo la guía para poder disfrutar de esas reuniones y reencuentros que tanto estamos esperando. Y no creo que eso les faltara –con test de antígenos de por medio– a los cerca de 70 contagiados en una comida de sanitarios en Málaga. Por eso se hace necesario volver a recordarlo, y confiar –si es que nos queda algo de fe– en que la fiesta del 10 de Downing Street o el brote de Málaga serán solo algo excepcional.