Inyecciones de bienestar

M.H. (SPC)
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De la mano de Warburton Technology llega a España un método para mejorar el estado de salud y el rendimiento de las cabañas bovinas a través de la administración subcutánea de oligoelementos, esenciales en muchas funciones biológicas

Inyecciones de bienestar

El bienestar animal es uno de los estandartes de la ganadería moderna. La cuestión tiene una evidente vertiente ética: los ciudadanos demandamos cada día con más vehemencia que los animales de los que nos alimentamos lleven una vida no ya digna, sino cómoda, lo más agradable posible dentro de las posibilidades existentes. La otra vertiente es eminentemente práctica: los animales sanos y en buen estado producen más y mejor y eso redunda en beneficios para el ganadero, que lógicamente es el primer interesado en llevar a cabo un correcto manejo y tener a sus animales bien tratados.

Los avances en este campo se han acelerado en los últimos años y siguen un camino imparable. Un claro ejemplo de ello es la eliminación de jaulas en las granjas, que serán historia en la Unión Europea antes de que termine esta década. Pero para el bienestar animal no solo influye el trato físico, hay otro factor de suma importancia que también está experimentando grandes progresos en los últimos tiempos: la alimentación, los nutrientes y complementos que se les suministran a los animales.

Dentro de ese campo, acaba de desembarcar en España la empresa Warburton Technology con un producto que hasta el momento no estaba presente en España pensado para mejorar los rendimientos de las cabañas bovinas, ya sean de carne o de leche, en extensivo o estabuladas. Se trata de un suplemento de oligoelementos destinado a mejorar el estado, y por tanto la productividad, de las vacas y los terneros en diferentes momentos críticos de su ciclo.

Inyecciones de bienestarInyecciones de bienestarLos oligoelementos (o elementos traza, por su traducción literal del inglés) son elementos que se encuentran presentes en los animales. Se hallan en una concentración muy baja (de ahí su nombre, el prefijo griego oligo significa ‘poco’), pero esta reducida cantidad es inversamente proporcional a la importancia que tienen en multitud de procesos biológicos del organismo, puesto que intervienen de forma insustituible en muchas funciones imprescindibles para gozar de buena salud. Por ello es esencial que los animales mantengan unos niveles adecuados que redundarán en su bienestar y rendimiento.

El producto que comercializa Warburton Technologies, según explica Seve Fernández, representante en la Península Ibérica, consiste en inyecciones que proporcionan a las vacas cuatro de estos oligoelementos: cobre, selenio, cinc y manganeso. No es nuevo que estos nutrientes son imprescindibles, pero lo que sí es nuevo es la forma de administración, a través de un pinchazo subcutáneo, añade. ¿Cuáles son las ventajas de este método? Esencialmente, que los animales absorben más y antes estos elementos traza que cuando se les administra por vía oral.

Según comenta Patrick O’Neill, gerente de Mercadotecnia y Ventas de la empresa, «la absorción intestinal de los oligoelementos es pobre, independientemente de su fuente, y la suplementación oral no proporciona suficiente cantidad para mejorar las concentraciones en vacuno. Su ingesta diaria es esencial para el mantenimiento del ganado bovino, pero es variable y no siempre coincide con las necesidades de los animales. En los momentos críticos se incrementa la demanda de oligoelementos por encima de lo que aportan las dietas de mantenimiento. Los animales estresados también presentan disminución en la ingesta y como resultado se reduce el aporte de estos minerales. Además, los oligoelementos orales se enfrentan a los antagonistas, como el azufre, molibdeno, calcio, hierro o a la unión a partículas de alimento no digeridas, lo que disminuye aún más su absorción».

O´Neill añade que «la inyección estratégica de oligoelementos como cobre, zinc, selenio y manganeso está diseñada para incrementar las reservas de minerales traza del ganado antes de eventos cruciales como el secado (fin forzado de la lactación previo al nuevo parto), preparto, antes de la cría, destete, reagrupamiento o vacunación». Cita un estudio que demostró en 2012 que a las 8-10 horas de la inyección ya se registraban incrementos significativos de estas sustancias en el plasma sanguíneo. Por contra otro estudio de 2018 mostraba que animales alimentados con un 150% de los requerimientos diarios de minerales traza orales sin suplementos inyectables tardaron 28 días en recuperarse; y que otro grupo alimentado con minerales inorgánicos orales tardó 42 días en obtener niveles similares de minerales traza que el grupo suplementado con inyección de oligoelementos.

El responsable de la empresa explica que «cuando el ganado entra en periodos críticos del ciclo de producción puede sufrir una deficiencia de estos oligoelementos y esto puede afectar negativamente a la producción. Un suplemento inyectable ha demostrado restaurar rápidamente las reservas minerales y, por lo tanto, podría mejorar el rendimiento del rebaño en esos periodos y mejorar su rentabilidad». Además, el problema es más grave en granjas ecológicas y explotaciones semiextensivas debido a la falta de suplementación mineral. Numerosos rebaños podrían estar en el umbral de deficiencia clínica o subclínica, sufriendo el efecto perjudicial del estrés oxidativo».

¿Estrés oxidativo?

El estrés oxidativo es el desequilibrio en el organismo entre la concentración de radicales libres y sustancias antioxidantes que los neutralizan. Cuando hay más radicales libres de los que la vaca puede neutralizar se produce este fenómeno. Con los antioxidantes suficientes se previenen daños celulares y enfermedades. Los oligoelementos son componente estructurales de enzimas antioxidantes y por lo tanto mejoran la salud de la vaca, por eso es tan importante que la absorción sea eficiente.

En animales de producción el estrés oxidativo está involucrado en multitud de afecciones que pueden minar su salud. Numerosas observaciones sugieren que reduce la respuesta inmune en las vacas y que en terneros destetados, la tensión del transporte incrementa este estrés oxidativo, que está relacionado con episodios de síndrome respiratorio bovino (SRB) y mortalidad. Los animales que presentan unos niveles óptimos de oligoelementos en su organismo tienen suficientes enzimas antioxidantes para poder combatir este tipo de situaciones.

Por si fuera poco, en las vacas de leche la suplementación con una inyección de oligoelementos es un factor que reduce la incidencia de mastitis, así como de problemas uterinos y terneros nacidos muertos. Viene al caso mencionar que una mastitis implica, de media unos 300 euros de pérdidas para el ganadero entre el coste que supone el tratamiento y la reducción de la producción.

En vacas de carne, una sola aplicación de este producto junto con el manejo anual consigue mejorar los índices productivos y un confiere mayor valor al ternero. Y en cebaderos y destetes se logra disminuir la incidencia de SRB y potenciar el efecto de las vacunas, reduciendo los consumos de antibióticos (uno de los objetivos de la estrategia agrarias de la Unión Europea ‘De la granja a la mesa’) y la morbilidad del rebaño.

En general, el uso de estas inyecciones, cuyos beneficios han sido probados en más de una treintena de artículos científicos publicados, reduce la incidencia de ciertas enfermedades, incrementa la tasa de preñez de las vacas, mejora la condición corporal desde el momento de la cubrición hasta el parto, aumenta la inmunidad de los animales generada por las vacunaciones y, en definitiva, supone un empujón para optimizar la rentabilidad de las explotaciones, muy necesitadas ahora que los gastos de producción se han elevado de manera tan brusca y los precios en origen siguen sin levantar cabeza.

 

Trayectoria.

El producto ya tiene dos décadas de vida y Warburton Technology lo comercializa por medio mundo: Sudáfrica, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y algunos países de Europa, donde tiene la patente exclusiva pero hasta ahora no se había implantado y trabajaba con laboratorios independientes para su distribución. Ahora crea su primera filial europea en España y Portugal por sus condiciones estratégicas y su importante cabaña bovina. Ya tienen un convenio de colaboración con la Universidad de Santiago de Compostela y su finalidad es, gracias a sus años de experiencia en otros países, aportar soluciones a los ganaderos en el campo de la nutrición parenteral. La empresa forma parte del grupo Paine Schwartz Partners, especializados en inversiones en el sector primario. Se puede obtener más información sobre el producto y su implantación en España a través de la web www.multimin.eu o contactando con Seve Fernández (seve.fernandez@multimin.eu), responsable de ventas en la península.