La tercera ola se desinfla en cuanto a los casos de contagios en los municipios de la provincia, donde el rojo de riesgo extremo que teñía Ciudad Real desaparece a pasos agigantados. El ejemplo, Ciudad Real capital. en los primeros 14 días del mes de febrero, Sanidad notificó apenas 148 positivos, lo que rebaja la tasa de incidencia a 198 contagios por 100.000 habitantes, un indicador que la capital no había conseguido desde que el Gobierno regional aporta datos municipales, allá por el mes de agosto. Desde entonces, la capital llegó a sufrir una incidencia de hasta 1.500 casos por 100.000 habitantes. Todas las cifras en la capital son positivas. La semana del 8 al 14 de febrero fue mejor que la del 1 al 7 y los 62 positivos marcados en una semana son la cifra más baja de toda la serie histórica. Todo eso hace que Ciudad Real abandone la situación de riesgo extremo para pasar, según el semáforo de Sanidad, a riesgo alto.

Mejor es aún la evolución de Puertollano. La ciudad industrial anota apenas 62 contagios en el plazo de 14 días, con una incidencia que ya ni siquiera es alta y ha pasado a ser de riesgo medio, con 132 casos por 100.000 habitantes.

Ciudad Real capital deja el riesgo extremo por COVID

La caída de los contagios es más que patente en las grandes ciudades de la provincia. Tomelloso también retrocede desde la situación de riesgo extremo a riesgo alto. La incidencia, 215 casos por 100.000 habitantes tras rebajarse un 80% desde finales de enero.

La curva de contagios también cae a plomo en Alcázar de San Juan, lo suficiente para despedir el mayor nivel de riesgo por COVID-19. La incidencia, tras sumar 71 casos en 14 días, es de 232 infecciones por 100.000 habitantes, la mitad de la que tenía dos semanas antes y la más baja desde mediados de diciembre.

Más moderado, aunque también dentro de esa línea descendente, es la situación epidemiológica de Valdepeñas. Los contagios bajan, la tasa es la menor desde noviembre, pero aún sigue alta, con 400 positivos por 100.000 habitantes.

Ciudad Real capital deja el riesgo extremo por COVID - Foto: Rueda Villaverde

Donde se roza ya indicadores de riesgo medio es en Manzanares. Su área sanitaria fue la primera en quedar confinada para frenar los contagios postnavideños y eso deja una situación que se traduce en apenas cinco contagios entre el 8 y el 14 de febrero, la cifra más baja de toda la serie que ofrece el Sescam. La incidencia es ya de solo 100 casos cuando llegó a roza los 2.000 positivos en los primeros días de 2021.

La curva también se doblega en Daimiel. Uno de los municipios que fue más golpeada por la tercera ola, con una incidencia de casi 3.000 positivos por 100.000 habitantes, rebaja ahora esa cifra a 474 casos, tras reducir en apenas siete días los contagios en la ciuda de casi 80 a apenas siete.

Tampoco consigue despedir el riesgo extremo Miguelturra, aunque la evolución aquí también marca descensos en la propagación del virus. La incidencia en los primeros 14 días de febrero, 319 casos, es la más baja desde inicios de diciembre.