Ciudad Real, la provincia de España donde más subió el paro

R, Chavarri
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La provincia sumó 2.100 nuevos parados en 2019 y rompe seis años de descensos en diciembre. Además, fue la segunda donde más afiliados se perdieron

Un trabajador del sector del metal - Foto: Rueda Villaverde

Ciudad Real fue la provincia de España más castigada por el paro durante 2019. La ralentización económica y los efectos de la inestabilidad política, entre otros factores, se esconden detrás de este dato que eleva la cifra de parados por encima de los 47.800 y rompe, además, una racha de seis años en los que la provincia restaba desempleados de la lista del Servicio Público de Empleo Estatal al llegar diciembre.

«El 2019 fue un mal año para el empleo», aseguró sin dudarlo el responsable provincial de UGT, Juan Jiménez, en declaraciones a La Tribuna. A pesar de que diciembre deja la segunda cifra más baja de parados en una década -lejos de los casi 70.000 desempleados que llegó a haber en 2012-, a pesar también de que el último mes del año rebajó en más de 500 personas la lista del paro y de que Ciudad Real fue la cuarta provincia con mayor dinamismo en la creación de empleo con respecto al mes de noviembre de todo el país, la tendencia que se venía dibujando en los últimos meses se mantuvo y el balance al final del año es negativo.

Por sectores, y de un año para otro, el paro subió mucho en los servicios, en más de 1.500 personas, y algo menos en la construcción (429) y en la agricultura (384).  «Son las actividades las que vivimos en la provincia y ese empleo da para lo que da y está marcado siempre por la temporalidad», sentencia Jiménez. La industria, el sector señalado por los agentes sociales como el más ‘saludable’ en términos de calidad del empleo,  apenas restó dos parados en el balance del año y sí hubo más oportunidades para los que no habían trabajado antes, con 281 personas menos apuntadas al paro.

Desde el Gobierno regional se dijo ayer que los datos del paro de Ciudad Real y de toda la región, la que más paro anotó en 2019, «están muy condicionados por los trabajadores que a esta fecha del año pasado, en diciembre de 2018, habían sido contratados ya, y por tanto habían salido de las listas de paro registrado, a través de los planes de empleo regionales». Y lo recalca la Junta señalando que «a diciembre de 2018 casi 10.000 personas habían sido contratadas mediante estos planes y esto se refleja claramente, y tiene una incidencia directa, en los datos del paro registrado de este año», un periodo que deja en Ciudad Real más parados y también menos afiliados. Si la provincia lideró la subida del paro en España al mismo tiempo fue la segunda donde la afiliación a la Seguridad Social bajó más, solo por detrás de Jaén. Con 655 afiliados menos, la provincia fue una ‘isla’ en un año que se cerró con las cifras de generación de empleo más comedidas desde la crisis en España, casi 385.000 afiliados más, y en Castilla-La Mancha, donde todas las provincias crearon trabajo, unos 8.000 empleos más, menos Ciudad Real.

La evolución del desempleo en la provincia castigó tanto a hombres como a mujeres. Tanto ellos como ellas sumaron más parados en 2019, aunque la brecha de género que sufren las ciudadrealeñas se recortó en casi un millar de personas. Si al acabar 2018 había en la provincia 13.800 paradas más, el 31 de diciembre de 2019 había 12.800 paradas más que parados.

Una evolución a la baja de la que se beneficiaron también los jóvenes. El mercado provincial dejó menos parados de menos de 25 años, especialmente mujeres, durante el pasado ejercicio, pero una vez pasada esa barrera de edad, las cifras del paro volvieron a subir, especialmente entre los hombres.

En cuanto a la contratación, de nuevo, arroja términos negativo si se compara con el año pasado. Se firmaron casi 1.500 contrataciones menos, aunque las casi 228.000 altas laborales ratificadas en todo el año son el segundo mejor registro en lo que va de siglo. Lo mismo pasa con las contrataciones indefinidas. Comparadas con 2018, bajan pero son también las más altas, al menos, de los últimos 20 años, con una temporalidad, eso sí, que llega al 94,3 por ciento.

Esa precariedad es la que denuncia CCOO, desde donde afirman que los datos de empleo «marcan la tendencia instalada en España de bajas y precarias condiciones laborales, con elevado número de contratos de muy corta duración», al mismo tiempo que encuentran causas para explicar el retroceso del mercado laboral, a su juicio, «reflejo de la ralentización económica y de la incertidumbre y parálisis política en la que está sumida España desde hace meses».