La Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería ha solicitado una ampliación del horario de apertura con motivo de la celebración la semana que viene de la Pandorga. En concreto, ha pedido una hora más de apertura el día 30 y dos horas más el día 31, coincidiendo con esta fiesta declarada de Interés Turístico Regional. Así lo dio a conocer a este diario la gerente de dicha asociación, Cristina Miranda, quien comentó que cursaron dicha petición al Ayuntamiento «hace semanas» y están a la espera de una respuesta.

En este sentido, Miranda explicó que es una posibilidad que está recogida en el reglamento de espectáculos públicos y de ahí la petición del sector.  Además, la mencionada asociación ha requerido información a la administración local acerca de la forma de regulación de esta fiesta, con el fin de conocer si sería «vía decreto y en qué consistirá», con el objetivo de que la asociación pueda informar a sus establecimientos asociados. En concreto, el Ayuntamiento de Ciudad Real aprobó en noviembre del año pasado un decreto para autorizar el botellón aunque exclusivamente en la zona de Echegaray, en las inmediaciones del Inem.

De este modo, la gerente de dicha asociación afirmó que no les gustaría encontrarse «situaciones paradójicas» como la que han vivido en alguna ocasión, cuando se ha autorizado el consumo y venta de alcohol en algunos espacios de la ciudad y, sin embargo, los responsables de los locales tenían que seguir cumpliendo la ordenanza y no permitiendo que se sacaran consumiciones a la calle. De este modo, confía en que el Ayuntamiento «apueste claramente por apoyar a un sector empresarial reglado y que genera empleo y riqueza» frente a actividades (como el botellón) que, por contra, genera un aumento del gasto en la ciudad.

un reto para los hoteles. Por lo que respecta a la incidencia que tiene la Pandorga en la ocupación hotelera, Miranda indicó que es una fiesta que no atrae a turistas que pernoctan en la ciudad, sino que en su mayor parte moviliza a los vecinos de la capital y de los pueblos de alrededor. «Los niveles de ocupación son inapreciables», de manera que se trata de un reto para una fiesta que aspira a ser declarada de Interés Turístico Nacional.