Antonio García-Cervigón

Buenos Días

Antonio García-Cervigón


Proyección mundial de nuestra lengua

30/11/2021

La anécdota contada por Pancracio Celdrán la he traído a colación en otra ocasión, y volveré sobre ella en las ocasiones propicias. Cuentan que el rey francés Luis XIV, conocido por el 'rey Sol' preguntó con cierta sorna un día a un cortesano que tenía fama de ser muy ambicioso: «¿Sabéis español…? Como le contestaron que no, continuó el rey diciendo: «Pues sabed que es una lástima». El personaje pensó para sus adentros que si el monarca le hacía esa pregunta debía de ser por algo, tal vez pensaba enviarle como embajador ante la Corte de Madrid. Con esta ensoñación a cuestas se puso a estudiar castellano con diligencia. A los pocos meses volvieron a verse y el laborioso palaciego le recordó al rey la conversación en la que le sugería que estudiara la lengua española, que ya había hecho con denuedo, hasta el punto dijo el rey que si podría entenderse con los españoles sin problemas y andar por España sin impedimentos. 
Al ambicioso personaje se le iluminó el rostro pensando que iba a ser destinado a algún alto cargo diplomático, y contestó un tanto sobrado: «Sí Majestad, sabría y podría». Entonces Luis XIV, que era un enamorado de la inmortal novela Don Quijote de La Mancha, le dio una palmadita en el hombro y le dijo: «Pues ya estáis en disposición de poder leer en su propio idioma al gran don Miguel de Cervantes».
Precisamente el 1 de diciembre de 1604, la imprenta madrileña de Juan de la Cuesta terminaba la primera edición de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, novela de Miguel de Cervantes, editada por el librero del rey que se gastó unos ocho mil reales. Aún no estaban todos los requisitos cumplimentados, porque había que proseguir el trámite de enviar el libro a Valladolid, donde estaba entonces la capital del reino, para insertar el sello obligatorio de la tasa en cada pliego del volumen. La obra se divulgó con profusión y además levantó cierto revuelo en el mundo literario. 
El escritor pródigo en publicaciones por aquellos días, Lope de Vega rompió con Cervantes al sentirse atacado en el prólogo cervantino de la obra. Una verdad resplandecía por aquellos tiempos para la Literatura: que Cervante no se hizo rico con El Quijote, porque había entregado por adelantado todos los derechos de la obra al editor Francisco de Robles, de manera que cobró lo mínimo. Su texto se convirtió desde su edición príncipe hasta nuestros días en el libro más editado del mundo, junto con la Biblia.
Circunstancias positivas que se unen a la actualidad con el viaje reciente de nuestros reyes, Felipe VI y Letizia, a Suecia que ha resultado en mucho aspecto muy positivo, sobre todo, en la proyección de nuestra lengua Se recordó que el Príncipe Felipe visitó Estocolmo en el año 2005 e inauguró el primer Instituto Cervantes. En ese tiempo se reivindicó al idioma español como una de las grandes riquezas que tiene nuestro país: una lengua del mundo, pese a las anteojeras que quieren ponerle, cierta clase política, ensimismados y mirándose su propio ombligo. Y en esas estamos