La jefa provincial de Tráfico de Ciudad Real, Raquel García Fabra, considera que la reducción del número de víctimas mortales por accidentes de circulación supone «una mejora significativa» teniendo en cuenta que «hay más conductores, más desplazamientos y más vehículos». García Fabra se pronunció en este sentido en relación al balance de la siniestralidad de 2019, que se cerró con la segunda menor cifra de fallecidos en accidentes de circulación en la provincia, 19, sólo por detrás del año 2014, cuando fueron 17.

Aun así, lamenta la cifra de muertos y asegura que «no se puede bajar la guardia». Adelanta que en este 2020 se incidirá en la prohibición del uso del teléfono móvil al volante, lo que provoca distracciones y salidas de vías que son, de hecho, el primer motivo de los accidentes mortales registrados el año pasado (14). «No cabe el uso del teléfono mientras se conduce», aseveró tajante García Fabra tras recriminar el elevado uso que se hace de este dispositivo y el hecho de que algunos conductores consideran que una rápida consulta no distrae. «Todo lo contrario -dijo-, ya que puede derivar en accidentes de circulación». Por ello, avanzó que «va a haber una modificación del reglamento en este sentido» para endurecer la normativa del uso del móvil al volante.

En la reducción de la cifra de víctimas mortales, García Fabra considera que «una de las medidas fundamentales ha sido la educación vial», en referencia a las distintas campañas que se han llevado a cabo para aumentar la concienciación ciudadana sobre el respeto a las normas de seguridad vial. Del mismo modo, agregó que la reducción del límite de velocidad a 90 kilómetros por hora en las carreteras convencionales «ha ayudado mucho». De hecho, apuntó a la disminución de los accidentes con vehículos pesados y a que en España no haya habido ningún fallecido en autocar en todo 2019. También avanzó que en este nuevo año se hará hincapié en la protección de los colectivos más vulnerables: peatones, ciclistas y motoristas.

La responsable provincial de Tráfico tuvo palabras de reconocimiento para la intervención de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, con la realización de continuos controles de alcoholemia y drogas, además de «lo bien llevado de las operaciones especiales como Navidad y Semana Santa». También subrayó «la colaboración de las policías locales en la provincia». En concreto, explicó que sus controles y vigilancia «evitan que salgan a la carretera conductores que hayan consumido alcohol o drogas». De este modo, apostó por seguir con esta línea de colaboración, sobre todo teniendo en cuenta que las vías interurbanas concentran la mayor siniestralidad.

García Fabra destacó la tendencia «a la baja» en la accidentalidad en las carreteras y aseguró que «el ciudadano está cada vez más concienciado y el factor humano es fundamental» para echar el freno a la cifra de víctimas. «En un provincia tan extensa y tan de paso como es Ciudad Real es muy difícil bajar de los 20 fallecidos», comentó la jefa provincial de Tráfico, un reto que sin embargo se ha conseguido y que se quiere seguir reduciendo todo lo posible. La meta final es que haya cero víctimas en carretera. Esto sin duda contrasta, y mucho, con el centenar de fallecidos que registraba la provincia a finales de la década de los 90.

García Fabra avanzó que «a principios de año» está previsto convocar la Comisión Provincial de Seguridad Vial para que todos los agentes implicados analicen los resultados con los que se ha cerrado 2019 y seguir avanzando en la reducción de la accidentalidad.