Tras 74 días sin precipitaciones en la capital, el cielo volvió a descargar agua ayer a media tarde. El Observatorio Meteorológico de Ciudad Real registró ocho litros por metro cuadrado en unos siete minutos, que además vinieron acompañados de un fuerte viento que causó daños materiales en diferentes puntos de la ciudad. «Prácticamente 7,5 de los ocho  litros han caído en menos de cinco minutos», explicaba a este medio el meteorólogo, Enrique Luengo. Precipitaciones que se suman a las de la madrugada del martes por barrios, pero que el Observatorio consideró  «inapreciables». La Aemet activó ayer el nivel máximo amarillo por altas temperaturas y tormentas.

Con esta lluvia se rompe un récord sin que cayera una gota de agua. Fue el pasado 9 de mayo el último en el que los vecinos tuvieron que sacar el paraguas. Mañana continúa activo el aviso por tormentas y precipitaciones en la provincia, aunque en la capital disminuirá según avanzan las horas. El agua empezó a caer pasadas las 18.30 horas y sorprendió en la capital. Su intensidad y el fuerte viento que la acompañó provocó la intervención de bomberos y Policía Local en distintos puntos de Ciudad Real por la rotura y caída de árboles. En concreto, los efectivos tuvieron que actuar para retirar ramas en los Jardines del Prado, la plaza del Pilar y la zona del Hospital, donde las ramas cayeron sobre un turismo. No hubo heridos que lamentar, según el Ayuntamiento. 

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