"Hemos comprendido que no teníamos una vivienda para vivir"

Hilario L. Muñoz
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Federico Pérez Parada asume el que es su tercer mandato al frente del Colegio Oficial de Arquitectos de Ciudad Real. Ya fue presidente durante ocho años, hasta mayo de 2016, y durante el confinamiento tomó la decisión de presentarse a la reelección

Hemos comprendido que no teníamos una vivienda para vivir - Foto: Rueda Villaverde

¿Qué ha supuesto el coronavirus en el mundo de la arquitectura?

De momento, para la demarcación del Colegio de Arquitectos Ciudad Real, ha supuesto un incremento en el volumen del trabajo. Entendemos que es un aumento muy específico y no uniforme. Por ejemplo, este mes de noviembre se han tramitado 148 nuevos expedientes, según los datos estadísticos, mientras que la media de expedientes visados en el año 2020 es de 110 al mes. De momento, Ciudad Real es la provincia de Castilla-La Mancha con los mejores datos. Estamos viendo que está cambiando el modelo con mucha reforma de vivienda, obra nueva en vivienda particular, muchas piscinas privadas. Se trata de un año complicado, pero en el que está habiendo más actividad en nuestro sector y eso se nota también en aspectos como las obras, porque no es fácil encontrar empresas constructoras especializadas y esto es nos ha afectado de una forma positiva. 

Si 2020 está siendo bueno para el sector, ¿cómo se espera 2021?

Tenemos la asamblea general del Colegio este 18 de diciembre y estamos cerrando los presupuestos de 2021 con cierta prudencia. Por este motivo, y por prudencia, estamos preparando unos presupuestos con una estimación de bajada en el visado del 25 por ciento. La subida que hemos tenido durante los once primeros meses del año 2020 es del 10 por ciento, pero no sabemos lo que va a ocurrir, así que queremos acoplar nuestra economía colegial a esa posible bajada en la tramitación de expedientes durante el próximo año.

¿Es el medio rural el que está tirando de esas obras?

Más que el mundo rural lo que está tirando son los pueblos de la provincia y también se nota más actividad en Ciudad Real capital. La tipología que más se repite es la vivienda unifamiliar de promotor particular o la reforma de viviendas privadas. Lo que sí vamos a notar es que con la Ley SUMA, de Simplificación Urbanísticas y Medidas Administrativas, una clara mejora en la tramitación de las licencias urbanísticas que va a servir en estos años complicados de la postpandemia al facilitar la gestión de dichas autorizaciones administrativas. La Administración debe ser garantista, pero no podemos llegar a los plazos que están retrasando mucho la inversión y la actividad en nuestro sector. Por este motivo en mi junta directiva tenemos como uno de los principales objetivos luchar por eliminar burocracia, cambiar, reformar o unificar cierta legislación en base a facilitar el trabajo de los arquitectos.

¿Es posible un nuevo boom inmobiliario o es algo que no puede ocurrir? 

Nuestro sector tuvo una crisis salvaje en los años 2010 y estamos saliendo poco a poco y el parque inmobiliario está prácticamente acoplado. Lo que pasa es que en este periodo de confinamiento, cuando hemos estado más tiempo en nuestras casas, nos hemos dado cuenta de que no teníamos una vivienda para vivir o habitar en condiciones y hemos visto los defectos o carencias que tienen nuestras viviendas. Por este motivo no va a haber un boom inmobiliario sino una reconversión de nuestras viviendas, de donde habitamos. Lo que entiendo es que ya no va a ser lineal este crecimiento de la construcción en toda España, y la llamada ‘España vacía’ va a tener beneficios en esta nueva forma de vida, en esta nueva forma de habitar la vivienda.

¿El coronavirus traerá cambios en la arquitectura?

Toda pandemia ha provocado que la arquitectura haya respondido diseñando nuevas tipologías. Las viviendas tienen que estar más ventiladas, tienen que abrirse más al exterior y según los datos que tenemos los clientes están pidiendo viviendas con más espacios exteriores como terrazas, porches, patios, jardines o piscinas. La gente está preparando su vivienda para lo que pueda venir. 

¿Y en las ciudades?

Después de la crisis, el urbanismo tenía una idea de la ciudad colmatada, diseñada en bloques de viviendas y muy compacta. Ahora mismo se está debatiendo el volver a la ciudad dispersa y con la tipología de vivienda unifamiliar, que es, además, lo que se está demandando. 

Esa ciudad dispersa, ¿se podría plantear con los fondos que vendrán de la Unión Europea?

Es un tema más de planificar a largo plazo y luego el mercado será el que decida. Otro aspecto es, por ejemplo, que ahora mismo, y en el Colegio de Arquitectos hemos creado una bolsa de trabajo, dirigida a aspectos como el plan de rehabilitación energética de edificios planteado por la Junta de Comunidades. Hemos creado una bolsa de trabajo para los arquitectos para fomentar dicho plan de rehabilitación que viene con fondos europeos y que cuenta con subvenciones hasta del 100%. Se trata de una bolsa de trabajo del Colegio de Arquitectos para dar un servicio a la sociedad, de tal forma que las personas que estén interesadas en recibir información pueden dirigirse a nuestra demarcación colegial. La intención es mejorar el parque inmobiliario de la región y reactivar la economía en un momento tan delicado como el que vivimos. 

¿Se habla de la necesidad de reforma urbanística y rehabilitación, sobre todo en los centros de los municipios?

Por eso viene este plan de la Junta de Comunidades en aspectos no solo de eficiencia energética, sino también de accesibilidad o conservación. Los centros de las ciudades hay que volver a regenerarlos y no pueden depender solo de la actividad comercial que tiene un horario. No podemos vivir aislados. Hay que revitalizar los centros y revitalizar las ciudades con una densidad de población media o baja.

¿Hay algo que pueda hacer el Colegio de Arquitectos ante esos locales vacíos que cada vez se ven más en los centros de las ciudades? ¿Se podrían reconvertir en viviendas?

No es fácil porque los locales comerciales en los edificios de viviendas no tienen ciertas condiciones habitables, no dan a patios de manzana y tienen poca relación fachada-fondo para ese cambio de uso. Alguna solución hay que darle y, por ejemplo, tampoco tiene mucho sentido que algunas actividades profesionales como estudios de arquitectos, despachos de abogados o consultas de médicos estén en las plantas de piso de edificios. A lo mejor hay que enfocar más ese tipo de locales a ese tipo de actividades y servicios, pero para vivienda va a ser difícil de acoplar por las condiciones del inmueble. 

¿Cómo está la situación del edificio Fisac en la capital?

Prácticamente está cerrado el borrador del convenio con el Ayuntamiento, estamos pendientes de la firma del convenio porque falta algún informe y la autorización del Ministerio de Cultura como actual propietario del edificio. Estamos a la espera, pero uno de mis objetivos en mi vuelta al Colegio de Arquitectos era recuperar la presencia de nuestro colectivo en la sociedad y qué mejor que colaborando con las Administraciones para rehabilitar uno de los edificios que es un hito de la arquitectura de Ciudad Real.

¿Le parece bien la reconversión en Casa de la Ciencia?

En el convenio entre el Ayuntamiento y el Ministerio de Cultura se indica que debe haber un uso cultural. Vamos a tener un pequeño espacio, una zona en la que va a estar ubicada la fundación Fisac, y vamos a atraer a muchos investigadores y habrá una exposición permanente de la obra de Fisac. Va a ser uno de los focos de atención en este centro.

¿Qué le pareció lo ocurrido en Getafe y el polideportivo de Fisac?

Uno de los plenos del Ayuntamiento de Getafe debatió una proposición para la retirada de las pinturas, pero no fue aprobado. Estamos viendo atentados contra el patrimonio cultural y arquitectónico todos los días y el Ayuntamiento de Getafe no ha hecho caso ni a las conversaciones ni a los escritos que hemos mandado y estamos a la espera de tomar alguna decisión de mayor calado.

¿Qué proyectos lanzará como presidente del Colegio?

El primer es recuperar la actividad colegial. En estos cuatro años en los que no he estado en el Colegio de Arquitectos he visto que no había participación, el colegio estaba vacío, no había ni presencia en la sociedad pero tampoco participación de los colegiados. Estamos potenciando la colegiación de arquitectos y comprobando que hay arquitectos que se jubilan y se dan de baja del colegio, cosa que no tiene sentido porque es gratuita esa colegiación. También hay arquitectos recién titulados que no tienen interés en colegiarse porque no les ofrecemos ningún tipo de servicio. Por esto queremos recuperar la actividad colegial en todos los niveles. También queremos incentivar la formación colegial que en esta época deberá ser online y hacer como en mi anterior época, exposiciones, visitar a las administraciones. Además queremos tener más presencia en las comisiones provinciales porque en estos últimos años no ha habido mucho interés en participar en la comisión de urbanismo o de patrimonio. También facilitar el trabajo de los arquitectos en temas tan sencillos como que los certificados finales de obras no sean en papel y para ello estamos coordinando con el Colegio de Aparejadores de Ciudad Real para que sea totalmente telemático.