La cosecha de cereal finalizará en los próximos días en la provincia de Ciudad Real con una producción que se situará entre las 800.000 y las 900.000 toneladas, según las cifras con las que trabaja el sector productor, que habla de «una muy buena cosecha con respecto al año pasado, que fue media-baja», si bien no se alcanzará las previsiones de récord que se apuntó como posibilidad en un primer momento. Así lo afirmó a este diario el gerente de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) de Ciudad Real, Agustín Miranda, quien indicó que si bien «no ha sido una campaña homogénea» en la provincia, sí ha habido zonas en las que el cereal se ha comportado muy bien en cuanto a rendimientos.

«Las expectativas no se han terminado de cumplir, pensábamos que iba a ser mayor, aunque ha sido un buen año», corroboró José María Ciudad, de la Cooperativa cerealista San Isidro de Ciudad Real, quien comentó que hace unos quince días ya redujeron las previsiones de cosecha, de manera que considera que la cifra total puede rondar en la provincia «cerca de las 900.000 toneladas», cantidad que se ajustará finalmente con el cierre de campaña en los próximos días, ya que apenas queda entre un cuatro y un cinco por ciento de cosecha por recoger, explicó.

La cebada, el trigo y la avena son los principales cereales que se recolectan en Ciudad Real. «Para la siega el tiempo ha venido muy bien», destacó Ciudad, al mismo tiempo que indicó que ha sido una campaña «muy tranquila».

El lado negativo llega de la mano de los «bajos precios». «No entendemos el motivo de esta bajada», dijo Miranda, para señalar a renglón seguido que considera que «el mercado podría asumir precios del año pasado» y que «no es el momento de vender», por lo que lo ideal sería esperar «a septiembre u octubre» para ver la evolución de los mercados.

Tanto desde Asaja como desde la mencionada cooperativa cerealista indicaron que hay «muchos factores que influyen en la composición del precio», por lo que se deben tener en cuenta aspectos no sólo como la producción del conjunto de España, sino también de otros países productores del mundo, como Estados Unidos o Ucrania. En este sentido, Ciudad recordó que España es un país «deficitario de cereal», por lo que tiene que comprar de fuera para abastecer su consumo y destacó, además, el esfuerzo del sector agrario para garantizar la producción.