El Obispado hará una casa sacerdotal en el Seminario

Hilario L. Muñoz
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La institución ha solicitado un cambio del Plan General de Ordenación Urbana para que los terrenos del centro educativo puedan emplearse para albergar otro tipo de construcciones

El seminario se reformará para acoger la Casa Sacerdotal - Foto: Fotos Rueda Villaverde

El Ayuntamiento de Ciudad Real ha iniciado los trámites para cambiar por decimotercera vez las normas urbanísticas por las que se rige la capital. Lo hace esta vez a petición del Obispado, que busca construir una Casa Sacerdotal en los terrenos del seminario, una amplia parcela en la carretera de Porzuna que según el documento legal tiene un uso exclusivo para infraestructuras educativas. Por este motivo, la petición busca que otorgue un calificativo de dotación general, para que pueda acoger otro tipo de infraestructuras diferentes, como esa residencia para los sacerdotes.

«El terreno del seminario, no solo en lo construido sino en lo no construido, está calificado como una dotación educativa y no se puede construir nada que no esté orientado a la educación», argumentó el responsable de Comunicación de la Diócesis, Miguel Ángel Jiménez, quien dijo que «como la Casa Sacerdotal que hay no cumplen con las condiciones de habitabilidad adecuadas, después de valorar varias opciones se pensó que el mejor sitio para construir era el terreno del seminario». 

Se trata de una iniciativa a largo plazo y a ello apuntó el vicario general de la Diócesis de Ciudad Real, Tomás Villar, quien expuso que se van cumpliendo trámites. Por ejemplo, este jueves el proyecto para modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) pasó por el Consejo de Ciudad de la capital. De hecho, no hay proyecto, inversión, ni siquiera un espacio concreto donde se construirá la Casa Sacerdotal, para lo que están a espera a que se culminen los trámites. La actual casa sacerdotal está «obsoleta» y, en primer lugar, lo que ha hecho el Obispado es plantearse «la posibilidad» hasta que les den el permiso, de hacer «unos pisos para los sacerdotes».

casa sacerdotal de 1967. Del mismo modo se desconoce qué ocurrirá con la actual Casa Sacerdotal ubicada en la calle Alarcos de la capital y que data del año 1967, donde hay quince plazas. «No hay obligación de que un sacerdote viva en la Casa Sacerdotal, pero es un servicio que la Diócesis presta a sus sacerdotes mayores o que pueden tener problemas en la movilidad o algunas dificultades en la salud».  

Hay que tener en cuenta que existe un envejecimiento paulatino de los sacerdotes de la diócesis. Por ejemplo, con datos de la Conferencia Episcopal a 1 de junio de 2019 hay 193 sacerdotes diocesanos de los que 89 han cumplido los 65 años y se encuentran jubilados, desde el punto civil, aunque realicen la Eucaristía en alguna parroquia. El resto de sacerdotes se reparten en 82 que trabajan en la Diócesis, ocho capellanes y catorce que realizan su labor fuera de Ciudad Real. Con estos datos un 50% de los sacerdotes de la Diócesis estarían jubilados, aunque nunca dejen de ser sacerdotes.

Hay que recordar, expuso Miguel Ángel Jiménez, que los sacerdotes que ahora cumplen 50 años se ordenaron en el año 1996 y antes de esa fecha no hubo crisis vocacional. 

«Esto significa que la previsión es que los sacerdotes mayores y con necesidad de atención vaya en aumento», algo que se puede realizar solo con un cálculo del índice de vocaciones y que implica que el número de sacerdotes de más edad tiende a crecer.  En el curso pasado, por ejemplo, hubo 18 seminaristas en Ciudad Real.