L.t./i.m. / albacete

Aunque en Castilla-La Mancha hay presencia prácticamente de todos los cultivos y que estamos al inicio de un nuevo año agrícola, si nos atenemos al número de hectáreas cultivadas los  más representativos son, entre otros: cereales, viñedo, olivar y últimamente dada su expansión, el almendro.  

Si empezamos por los cereales, señalar,  dice el secretario general de UPA en Castilla-La Mancha, Julián Morcillo, que tras una campaña corta como fue la del 2019, en estos momentos prácticamente todo el cereal está sembrado, salvo aquellos que son de ciclo más corto, y que precisamente son objeto de siembra en este mes.

No obstante, cabe añadir que España es un país importador de cereales, simplemente porque hay mucha más demanda que oferta, por lo que, no es de extrañar que el cereal manchego prácticamente se quede para su consumo en Castilla-La Mancha. Pese a ello  no es suficiente dada la abultada cabaña que hay.  

viñedo. Sobre el viñedo, matiza Julián Morcillo de UPA,  señalar que estamos ante uno de los cultivos posiblemente más importantes a nivel social al ser el que más mano de obra demanda y más empleo genera  hasta el punto de ser en más de un pueblo manchego su principal fuente de riqueza en términos de economía y eso que «los precios no repuntan», dice Morcillo, pese a los «esfuerzos internacionales que se han venido haciendo», añade Jorge Navarro,  presidente de Asaja en Albacete, tanto por las denominaciones de origen como por  las cooperativas.

La vendimia del pasado año se caracterizó por tener una campaña buena en producción pero corta, por contra, en el tiempo, mientras que para este año la previsión es que al menos la mitad de lo que se produzca en Castilla-La Mancha una vez más se destine a la exportación como vino, explica el secretario general de UPA en la región.

olivar.  Sobre el olivar y su cultivo lo primero que hay que recodar es que Castilla-La Mancha es la segunda comunidad productora, tras Andalucía siendo, además, una de las banderas de exportación de los productos agrícolas manchegos en general y eso que la producción que se espera va a ser muy baja en comparación con otros años pues en más de una zona se ha pasado de época de sequía a época de importantes tormentas y vientos.  Además,  su cultivo es hoy por hoy resulta ruinoso para los agricultores en términos económicos, lo mismo que el cultivo de cereales o el cultivo de viñedos con unos precios en el mercado, como se ha mencionado, a la baja frente a unos costes de producción cada vez más elevados y con unos mercados, en más de una ocasión, altamente inestables.

Sólo por citar un ejemplo concreto, indica el secretario general de UPA,  «por un litro de aceite se están pagando dos euros cuando los costes están por encima de los dos euros y medio». Por todo ello, el sector avisa que «como no cambie la situación, todo apunta a que el 20% de los olivares de baja producción y con muchos años  se dejen abandonados porque pagando el kilo de aceituna a 0,30 o a 0,40 si es ecológica,  no se cubre ni lo que es su  recolección».

almendro. Por último sobre el almendro señalar  que pese a que las heladas caídas hicieron mermar considerablemente la cosecha hasta el punto de prácticamente hacerla desaparecer en más de una zona,  hoy por hoy y dada la alta demanda que hay con niveles por encima incluso de la producción, a diferencia de los cultivos anteriores, la almendra mantiene un precio razonable para poder seguir produciéndose.  

Esta misma situación, la de tener un precio razonable, también pasa  con otro producto referente de la región, como es el queso manchego, con salida tanto en el mercado nacional como internacional, empezando por el americano

En estos momentos, no obstante  hablar del mercado americano, es hacerlo tanto  de la amenaza que pesa sobre él anunciada, como es conocido, por Donald Trump de aranceles de un 25%, algo que no sólo  haría insostenible la situación.

Dejando de lado la agricultura, si nos adentramos en la ganadería indicar que lo que pasa entre los agricultores también se puede extrapolar para los ganaderos, en donde, a los elevados costes de producción y a unos precios de venta bajos.