Armas numéricas

Hilario L. Muñoz
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La investigadora Carmen Ortega desarrolla una tesis doctoral para encontrar modelos matemáticos en el desarrollo de los glioblastomas con la financiación de la AECC

Carmen Ortega - Foto: Tomás Fernández de Moya

La belleza de los números y su lógica armonía, al servicio de la salud. La murciana Carmen Ortega Sabater utiliza las matemáticas como herramienta en la investigación oncológica, un campo de estudio que le ha valido una ayuda predoctoral de 84.000 euros por parte de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) de Ciudad Real.

A sus 23 años, esta murciana llevará a cabo una tesis doctoral bajo el título de Dinámica evolutiva aplicada a la optimización de tratamientos de glioblastoma. Es decir, «ver cómo evoluciona el tumor desde que aparece en las primeras células hasta que tenemos un tumor ya consolidado», algo «muy importante porque el glioblastoma tiene una característica particular que es la heteregoneidad, que es que dentro del tumor no todas las células son iguales, tienen rasgos diferentes».

Forma parte del grupo de investigación del Laboratorio de Oncología Matemática (Molab), dentro del Instituto de Matemática Aplicada a la Ciencia y la Ingeniería de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) que dirige el catedrático Víctor Manuel Pérez García.

Pero su llegada al Molab no estuvo exenta de azar. «Siempre me había gustado mucho la idea de unir la modelización matemática con el cáncer, pero no sabía muy bien cómo hacerlo», y surgió, como ella misma reconoce, por «pura serendipia», cuando «un tutor mío me dijo que había un grupo que se dedicaba a esto» y ahí empezó todo, con Carmen contactando con Víctor Manuel Pérez y llegando en julio a Ciudad Real con una ilusión que ahora se  ha materializado con un proyecto de tesis doctoral financiado por la AECC.

Y dentro de esa serendipia que marca su trayectoria vital, Carmen recuerda que «mi abuela fundó la junta de la AECC en mi pueblo, siempre es algo que  lo he tenido muy cercano. También por desgracia ha habido casos de cáncer en mi familia».

Carmen Ortega cursó el grado de Biología y un Máster en Hematología y Oncología Clínico-Experimental, y ahora se adentra en el mundo de los números. «El cambio de ámbito ha sido brutal, yo he trabajado en laboratorios de bioquímica, pero las matemáticas me atraen mucho porque tienen la capacidad de generalizar», explica. Una visión de paisaje que llevará a cabo gracias a la ayuda que recibe de la AECC, con una duración de tres años prorrogable a cuatro.

Durante este tiempo «queremos estudiar cómo van compitiendo esos distintos clones y qué rasgos hacen que un tumor se vuelva maligno y crezca rápido», lo que  permitirá ver «qué terapias son más eficaces».

La de Carmen no ha sido la única ayuda de la AECC,  ya que es la tercera beca de este tipo en la provincia tras las dos concedidas el pasado año a investigadores ciudadrealeños.