La literatura española y latinoamericana atrapó para siempre a Hannah Morrison, una joven estadounidense de 24 años que cursa sus estudios en la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), en el campus de Ciudad Real. Con un español espléndido, una sonrisa siempre en la boca y un gran sentido del humor, esta estudiante natural del estado de Ohio no se lo pensó cuando una profesora de su Universidad le instó a trasladarse hasta tierras manchegas para continuar con sus estudios. Y aquí está, a 6.517 kilómetros de su hogar y con un admirable e impresionante ímpetu por aprender.

Sin embargo, España no le resulta ajena. Es tercera vez que cursa estudios en nuestro país. Sus destinos iniciales fueron Sevilla y Toledo. En Ciudad Real, donde lleva apenas cuatro meses, ha encontrado la ciudad perfecta para sumergirse en el mundo del idioma español. «Me gusta Ciudad Real, porque en Sevilla y en Toledo hay mucho turismo y todos me querían hablar en inglés y siempre les respondía en español, porque quería aprender y aquí eso no me pasa, son pocos los que me hablan en inglés», dice en su afán por conocer la lengua de Miguel de Cervantes.

Hannah es una de las estudiantes extranjeras que ha elegido la UCLM para seguir formándose y que configuran no sólo un amplio mapa internacional de procedencias, sino que también representan a los distintos continentes. De hecho, en la UCLM en el curso académico 2017-2018 había una estudiante de Estados Unidos, 55 del norte de África, 50 del resto de países africanos y 50 de Asia-Oceanía, según la estadística del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes.

La UCLM traspasa continentesDe la Universidad de Castilla-La Mancha, que le «encanta», le sorprende que en muchos casos no sea necesaria la asistencia a clase y alaba que el coste para cursar estudios universitarios en España y en la región sea mucho más económico que en su país, donde ir a clase en una universidad privada cuesta «unos 20.000 dólares al año», unos 17.500 euros, y en la pública, aunque es menos, se sitúa en «unos 12.000 dólares al año», entorno a los 10.500 euros. «Eso es muy bueno y muy importante para educar a la gente del país», asegura. De la mano de autores como Carmen Gaita, Juan Rulfo o de El Cid, El Quijote o La maravillosa vida breve de Óscar Wao fue acercándose a un campo de estudio que descubrió que le apasiona: la literatura española y latinoamericana. «Cuando empecé a estudiar esa rama de la literatura me di cuenta que compartimos algo, porque ellos están viviendo en mi país y yo estoy viviendo en su país», dice esta joven que tiene claro que no quiere que Donald Trump construya un muro con México. «Es muy importante estudiar la historia y entender que su cultura es parte de nuestra cultura y que los extremos no son un lugar bueno para juzgar y criticar lo que lleva años y años establecido en mi país», afirma tras una reflexión pausada para pensar la respuesta sobre la relación actual que mantienen EEUU y México.

Sentada en la silla de al lado y tomando notas se encuentra Zeyun Li. De carácter introvertido y educada, esta joven de 20 años llegó a la UCLM el pasado mes de septiembre, tras dos años estudiando español en su país, China. Apasionada del español, pasa gran parte de su tiempo libre «aprendiendo y escuchando». De la UCLM destaca la gran ayuda que está recibiendo del profesorado, sobre todo teniendo en cuenta que es la primera vez que está en España «y, como otros de mis compañeros de China, estamos desconcertados y nos estamos adaptando a la vida española». Para ella, este respaldo «es como un tesoro». Al igual que Hannah, Zeyun Li permanecerá en Ciudad Real hasta junio gracias a un convenio de colaboración que tiene su universidad con la UCLM. A futuro, a Zeyun Li le gustaría ser traductora de español y, si no fuera posible, profesora, un camino profesional que desea encauzar Hannah.

Zeyun Li es natural de Yiyang, una ciudad, dice, «muy pequeña», con 4,3 millones de habitantes. Sonríe sorprendida cuando descubre que en la provincia hay pueblos que tienen menos de 100 habitantes. «En China, las ciudades grandes se cuentan con 10 millones de habitantes», se justifica sin perder la sonrisa.

De Ciudad Real le llama la atención que las tiendas cierren los domingos, que prácticamente todos los coches paren en los pasos de peatones y el silencio del que disfruta y que a veces hace que se asome a la ventana para ver si pasa gente por la calle, unas calles que en su país siempre están pobladas.

También Pedro Juan Ndongo Ndongo Obono es uno de los estudiantes internacionales que tiene la UCLM. Natural de Guinea Ecuatorial, cursa estudios de mecánica en el Campus de Almadén, donde se esfuerza por sacar adelante todas las materias. Defensor de la cultura del aprendizaje y de la dedicación dice que «con esfuerzo personal, se puede». Su nombre se explica por el pasado colonial de España. «Son las raíces compartidas con España», comenta este joven de 20 años que aspira a completar sus estudios y también a trabajar en una empresa donde pueda ponerlos en práctica. Mientras, asegura que echa de menos «la comida y la familia», afirma mientras ríe por haber puesto primero en esa lista la gastronomía de su país.