Más diversidad, pero menos especies en la avifauna

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El estudiante daimieleño Diego López de la Nieta ha analizado la evolución de las aves acuáticas en Las Tablas en los últimos cuarenta años

Más diversidad, pero menos especies en la avifauna - Foto: PABLO LORENTE

El estudiante de Geografía daimieleño Diego López de la Nieta es el autor del estudio ‘Cambios a largo plazo en la diversidad biológica de un humedal alterado: las aves acuáticas del humedal Las Tablas de Daimiel’. Se trata de su trabajo de fin de grado en el que analiza el estado del humedal basándose en sus principales inquilinos, y en la evolución de especies y poblaciones desde los años ochenta, «un enfoque que se ha tratado escasamente», explicaba en Radio Daimiel.

Según los datos recopilados de diferentes fuentes bibliográficas y del propio parque, en los últimos cuarenta años se han registrado cerca de sesenta especies de forma constante, aunque recientemente ese número se ha incrementado hasta más de ochenta. López de la Nieta manifestaba que estos datos «fueron una sorpresa» ya que partiendo de la tesis de que «la riqueza de las especies disminuía en el humedal», lo que describen los datos es «todo lo contrario» si bien, matizaba, «el número de individuos sí desciende».

Según estos parámetros, «parece que el parque está en un buen estado ambiental», aunque López de la Nieta tiene sus dudas. «El pato colorao es el mejor bioindicador entre la fauna de Las Tablas, y su población es de las que más han descendido», pasando de cerca de 5.000 al comienzo del estudio, a menos de 200 ejemplares en la actualidad.

Respecto al agua, «la calidad también es mucho más importante que la cantidad desde el punto de vista de la avifauna». «Cuando la superficie encharcada desciende -explicó- surge en las orillas un hábitat adecuado para el desarrollo de especies limícolas» como avocetas o cigüeñuelas, también muy importantes en el humedal. Si la calidad del agua no es buena, su población también se ve afectada.

La situación actual aún dista del momento crítico de los incendios de turba anteriores a las lluvias del 2010 -señala- aunque el parque sigue estando expuesto a una excesiva presión agraria por el gran número de regadíos en la cuenca alta del Guadiana, y el uso de productos fitosanitarios en los cultivos que llegan a Las Tablas a través del cauce y las filtraciones».

En cualquier caso, López de la Nieta se mostraba razonablemente optimista de cara al futuro ya que «la educación ambiental de la población sigue aumentando y se siguen dando pasos hacia la sostenibilidad», consideró.