Javier Alberola Rojas ha cumplido su cuarta temporada en Primera y sus buenas actuaciones le han hecho acreedor del Trofeo Guruceta, otorgado por el diario Marca al árbitro más regular de la campaña tras dirigir un total de 20 partidos. Después de haber sido el segundo colegiado más joven en ascender a la máxima categoría del fútbol español, este miguelturreño afincado desde hace años en Toledo ya es todo un referente en este colectivo. 

Le han considerado como el árbitro más regular de la temporada. Habrá sido un año para estar satisfecho, ¿no?

La verdad es que estoy muy contento por haber logrado este trofeo, puesto que es el reconocimiento a un trabajo bien hecho a lo largo de la temporada, aunque tengo que añadir que cualquier compañero lo podría haber logrado igualmente, ya que el nivel del arbitraje español está a gran altura. 

¿Este premio lleva consigo más presión para mantener en un futuro el nivel alcanzado?

No supone una presión alguna añadida, puesto que tanto mis compañeros como yo sabemos que tenemos que trabajar mucho día a día para mantenernos al nivel que estamos ahora. 

¿A qué circunstancia es atribuible que haya dirigido solo un partido al Real Madrid y otro al FC Barcelona?

No hay circunstancia alguna, puesto que también les he pitado dos encuentros a cada uno en el VAR. 

Pitar un partido sin público, ¿tiene alguna peculiaridad distinta a los demás?

Fundamentalmente lo que te produce es una enorme tristeza ya que conoces las causas que han producido esta situación y las pérdidas humanas que se ha llevado por delante. Esperemos que el próximo año se haya resuelto y volvamos a ver los campos llenos de aficionados, con el consabido calor ambiental que ello produce. 

En toda su trayectoria en las categorías nacionales del arbitraje no ha enseñado ninguna tarjeta roja. En el mundo del fútbol y del arbitraje se comenta que tiene una magnífica mano izquierda.

Sí es cierto que no me he visto obligado a enseñar tarjeta roja alguna, pero aparte de mi manera de impartir justicia deportiva, hay un hecho importante que nos ayuda a desarrollar nuestra labor, que es la presencia del VAR, ya que los jugadores se comportan mejor, de forma menos problemática y ello ayuda a sacar adelante los partidos. El árbitro no solo debe aplicar la justicia deportiva, sino que también debe hacer docencia hablando con los futbolistas. Es cierto que esto sucede, y fruto de ese contacto nosotros aprendemos de ellos y ellos de nosotros. 

¿El VAR ha llegado para quedarse? ¿Se va a convertir en imprescindible?

En efecto, la tecnología ha llegado al deporte y como en todos los trabajos, ha llegado para quedarse, tanto desde los colegios con sus tablets hasta las grandes empresas, y por ello el fútbol no se puede quedar atrás para llevar a cabo nuestra misión de la forma más justa posible. 

La provincia de Ciudad Real cuenta con tres árbitros en Primera División (Javier Alberola Rojas, Isidro Díaz de Mera Escuderos y Valentín Pizarro Gómez), uno en Segunda (Dámaso Arcediano Monescillo) y un asistente internacional (Teodoro Sobrino Magán). Una magnífica representación, ¿no le parece?

Sin lugar a dudas es una gran forma de proyectar a Ciudad Real, su provincia y toda la región. 

¿Para cuándo su internacionalidad?

Estoy trabajando para ello y seguiré haciéndolo, sabiendo que es muy complicado llegar a esa altura, pero con la ilusión, humildad y el trabajo necesario para al menos intentarlo. He tenido buenas temporadas y creo que estoy preparado. Estoy deseando representar a España fuera de nuestras fronteras. 

¿Es árbitro vocacional o profesional?

Las dos cosas. Comienzas pitando con la ilusión de que llegue el domingo para dirigir un partido y luego conforme vas ascendiendo, ves que eres un profesional que vive de su trabajo. Yo lo vengo haciendo desde que ascendí a Segunda División B. Nosotros tenemos un contrato de trabajo con un sueldo, como cualquier otro trabajador. 

Cerremos la entrevista con un buen recuerdo dentro de su trayectoria.

Guardo un bonito recuerdo del partido entre el Oviedo y el Cádiz en 2015, que se jugaban el ascenso. También fue mi primer partido televisado y el que me valió el ascenso a Segunda División.