Los usuarios del centro ocupacional Azuer celebraron este jueves su tradicional fiesta de fin de curso. El alcalde de la ciudad, Leopoldo Sierra, y la concejala de Servicio Sociales, Alicia Loro, acudieron al centro para compartir esta jornada lúdica con ellos y con los profesionales de un centro del que «se puede presumir a nivel regional», en palabras del regidor. En declaraciones a los medios, Leopoldo Sierra agradeció públicamente el «buen trabajo» que se realiza en este servicio, reflejado en el «buen ambiente» que se vive en el centro y en la «motivación» de los usuarios por participar en las actividades que en él se desarrollan. La directora, Ángela Domenech, hizo un balance positivo de un curso en el que se han llevado a cabo multitud de actividades, señalando, como la más visible, el mural de la Venta de Borondo que adorna uno de los muros del parque de La Tirolina. Y en diciembre, como marca la tradición, tuvo lugar la exposición navideña de los productos elaborados en los talleres del centro. Por su parte, la concejala Alicia Loro también señaló «la importancia del trabajo de autonomía personal y estímulo» que se realiza en el Centro Azuer. Adelantó, sin poder concretar aún más detalles, que ya se está trabajando en actividades de cara al próximo curso, que comenzará después de la Feria y fiestas de septiembre. Los profesionales del centro están siempre en continua formación para ofrecer el mejor servicio a los usuarios. Así, el pasado mes de marzo asistieron a la celebración del 15 aniversario del Programa de Empelo con Apoyo de la asociación Laborvalía, que giró en torno a la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual a través de seis cambios específicos que la mejoran, enfatizando objetivos personales, sistemas de apoyo y participación.