Una de las peculiaridades de la 43 edición del Festival de Teatro Clásico de Almagro, que este año levanta el telón en su versión más comprimida por la crisis sanitaria, es que abre la puerta de los clásicos a  internet, convirtiendo la red en un escenario más. Los clásicos se suben de lleno al siglo XXI, en el que se imponen las plataformas televisivas, con un Barroco Infantil que este año cambia el escenario del Teatro Municipal, por la pantalla en todos sus formatos, en lo que podría considerarse una versión del siglo XXI de aquel lejano Estudio Uno que durante años llevó el teatro a la pequeña pantalla con gran éxito.

A poco menos de un mes para que la 43 levante el telón y con la programación ya presentada, la Fundación estudia ahora qué plataforma utilizar y cuáles son las mejores fechas para hacerlo, porque todavía no se sabe si se subirán todos los montajes a la red o se irán subiendo uno por uno en base al día en que puedan verse. Todas estás dudas se irán resolviendo en las próximas semanas.

Lo que sí es una realidad ya es que los interesados en este singular formato para acercarse a los clásicos en su versión más familiar tendrán dos opciones. O bien comprando una entrada de 5 euros, por espectáculo, o un bono de 20 euros con el que se tendrá acceso a todos los títulos del certamen.

En total, cinco títulos compiten este año por convertirse en la mejor propuesta del barroco infantil. De Galicia, Extremadura, Valencia y Andalucía llegan los  espectáculos seleccionados. A los que habría que sumar un quinto procedente del otro lado del charco, Argentina, que opta por El Quijote, uno de los personajes que cobra especial protagonismo en esta edición junto con el Lazarillo de Tormes y la pareja lopesca por excelencia Teodoro y Marcela (El perro del hortelano). Textos más que reconocidos que se presentan en lenguajes teatrales tan diferentes como puede ser el teatro de máscaras o el de sombras.