El retrovisor, más cerca de desaparecer

Agencias-SPC
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El retrovisor, más cerca de desaparecer

Más de 100 años después de que se inventara, parece que el retrovisor tal y como lo conocemos se jubilará pronto, desplazado por las cámaras y los monitores que llegan con las nuevas tecnologías. La resistencia aerodinámica y los ángulos muertos son sus principales pegas, y los modelos más avanzados, como los nuevos eléctricos de Honda, ya no cuentan con él. Pero ¿cómo se convirtió este peculiar espejo en un estándar global? Parece que todo comenzó con la idea audaz de Dorothy Levitt, la primera mujer piloto en ganar una carrera de coches en 1903.

Suya fue también la idea que quizá inspiró la invención del retrovisor moderno, que años más tarde se convertiría en parte fundamental de la fisonomía de cualquier vehículo.

"Las mujeres deberían colocar un pequeño espejo de mano en un sitio adecuado del coche y elevarlo de vez en cuando para poder mirar hacia atrás", escribió en su libro La mujer y el coche: manual fácil para las motoristas eduardianas, publicado en 1909. Quizá fue el uso casual de este objeto habitual en el bolso de las mujeres el que dio origen a un componente imprescindible hasta nuestros días.

El retrovisor, más cerca de desaparecerEl retrovisor, más cerca de desaparecerEn 1910, apareció el que se considera el primer automóvil de la historia equipado con un retrovisor: el monoplaza Marmon Wasp, conocido como Yellow Jacket. Debido a un error de cálculo, el fabricante construyó un monoplaza en lugar de un biplaza. No había, pues, espacio para el mecánico que debía informar al piloto sobre la situación de sus rivales. Apremiados por la necesidad del momento, los ingenieros inventaron un artilugio para que Harroun pudiera ver lo que ocurría por detrás de él: un espejo situado estratégicamente salvó la carrera. Con el piloto Ray Harroun al volante, el coche se alzó con la victoria en las 500 Millas de Indianápolis.

Sin embargo, hubo que esperar hasta 1921 para que se registrara, a nombre de Elmer Berger, la patente del invento. En los años 30, el retrovisor ya se había convertido en un elemento estándar

Con la llegada de las nuevas tecnologías parece que los tradicionales espejos están a punto de desaparecer. En los últimos años ya han empezado a utilizarse sistemas de cámaras y pantallas. La silueta de los coches está a punto de cambiar, un cambio que se espera que traiga tanto mejoras de seguridad como de aerodinámica y ahorro energético. 

imágenes en tiempo real. El nuevo modelo eléctrico de Honda llega equipado con un innovador sistema tecnológico de retrovisores que sustituye los espejos exteriores por cámaras compactas integradas. El conductor podrá ver las imágenes capturadas en tiempo real en dos pantallas ubicadas a ambos extremos del salpicadero.

La solución al problema del ángulo muerto, así como mejora de la aerodinámica, son solo algunas de las ventajas de este nuevo sistema. A éstas hay que añadir también una importante mejora de la visibilidad en condiciones meteorológicas adversas. Las cámaras se ajustan automáticamente a los niveles de luz  y evitar que se produzcan deslumbramientos o brillos. Tomen la forma que tomen, sin embargo, los retrovisores mantienen su espíritu como componentes fundamentales para la conducción segura.