Javier Laguna será el entrenador del Vestas Alarcos hasta el final de temporada. Lo hizo oficial esta tarde el club en una comparecencia en la que su vicepresidenta, Mar Jiménez, afirmaba con alivio que la continuidad del joven técnico supondrá el regreso de la «tranquilidad» a la entidad, como mejor regalo navideño posible.
Aunque en un principio Laguna cogía los mandos del equipo, tras la dimisión de Javier Márquez, de manera provisional y sólo hasta el parón navideño, el club y el técnico han llegado a un acuerdo para que éste siga en este banquillo durante el resto del curso 2019-2020. Siempre fue el deseo del club, al que finalmente accedía Laguna. «Desde el principio el club me habló de seguir hasta el final, aunque como fue todo tan rápido no quería comprometerme sin saber la realidad de la situación, pero me he encontrado con un grupo de jugadores sensacional, que se ha portado muy bien conmigo y me lo han hecho muy fácil, y además con un cuerpo técnico inmejorable», argumentaba para haber tomado su decisión: «Acepto el reto».
Un reto que en lo deportivo apunta ahora a poder jugar la fase de ascenso, aunque sea como cuarto equipo clasificado. Sin embargo, Javier Laguna prefiere hablar de objetivos a corto plazo, partido a partido. «Yo sólo estoy centrado en el Teucro», decía en referencia al primer compromiso alarquista de 2020 (sábado 11 de enero en el Quijote Arena).
plantilla y estilo. Laguna confesó que el club no tiene como prioridad acudir al mercado para cubrir la baja del británico Josh da Silva, que abandonaba el equipo al recibir una interesante oferta desde Portugal. «Se hizo una plantilla bastante amplia y veo complicado a día de hoy que haya incorporaciones», decía, al tiempo que negaba conocimiento sobre alguna posible salida más.
La plantilla del Vestas Alarcos permanecerá de vacaciones hasta el 3 de enero. Será entonces cuando Javier Laguna siga trabajando con el equipo para implantar su estilo propio, que en aspectos defensivos ya se ha podido vislumbrar en sus tres partidos al frente del club. Mucho más trabajo queda por realizar en los esquemas ofensivos.