Julio deja ocupaciones de invierno en los hoteles

R.Ch.
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Ciudad Real pierde la mitad de visitantes en julio, con 2.200 camas menos, unos niveles de ocupación de invierno en pleno verano y menos extranjeros y madrileños y más turistas que llegan de provincias del Mediterráneo

Julio acaba para los hoteles con ocupaciones del invierno - Foto: Pablo Lorente

En plena temporada alta para el sector del turismo, los hoteles ciudadrealeños atravesaron en julio el desierto de la crisis del coronavirus con unos índices de ocupación más normales del invierno que del que suele ser uno de los mejores meses del año para el negocio turístico de la provincia. Así lo indican las cifras dadas a conocer este lunes por el INE que hablan de un movimiento en los hoteles ciudadrealeños que caen a la mitad con respecto a los meses de julio de la última década, con 21.427 visitantes y 34.258 noches de hotel.

Si se toma como referencia 2019, Ciudad Real sumó en julio el 48,5% menos de turistas y el 50,9 por ciento menos de pernoctaciones con 42 establecimientos hoteleros menos abiertos al público, que se traducen en 2.200 camas menos a disposición del visitante por aquellos negocios que no han reabierto sus puertas tras la crisis sanitaria. Eso sí, entre junio y julio, la provincia aumentó su capacidad hotelera en medio centenar de establecimientos y sumó 1.800 plazas con la finalización del estado de alarma y las limitaciones a la movilidad.

El INE certifica un grado de ocupación que retrocede sobre lo que suele ser habitual en julio, que el año pasado fue el tercer mejor mes para el turismo ciudadrealeño, solo por detrás de agosto y octubre. Si lo habitual, en los últimos veranos, era hablar de un grado de ocupación que ronda el 29 por ciento a estas alturas del verano, este año esa cifra ha caído al 20% y si los fines de semana los hoteles de la provincia se acercaban al 38% en el grado de ocupación, este año de pandemia se han perdido 15 puntos.

En comparación, los niveles de ocupación que deja este julio de 2020 se aproximan más a meses de invierno: es prácticamente calcado al de enero de 2019 o los meses de diciembre de 2014 y 2016.

La evolución que marca la crisis del COVID sobre el mercado turístico de Ciudad Real acentúa la dependencia del visitante nacional. Desde 2012 no se inclinaba tanto la balanza hacia el turista español, que sigue teniendo en Madrid y en residentes de la propia Castilla-La Mancha a los principales clientes, aunque este verano, en proporción, están llegando menos madrileños y más catalanes y valencianos a los hoteles de la provincia.

En cuanto al empleo que deja el sector en los hoteles ciudadrealeños, con menos turistas que recibir y menos establecimientos abiertos, va también a la baja. Si se tiene en cuenta el mes de julio de 2019, hay casi 300 personas menos empleadas en la provincia, aunque son casi 100 más si se miran las cifras de junio, cuando acabó el estado de alarma en España y fueron posibles los desplazamientos entre todas las comunidades autónomas.