La Diócesis de Ciudad Real mantuvo sus ingresos durante el año del confinamiento, a pesar del cierre de los templos, gracias a un incremento de las aportaciones de los fieles, que se realizaron por medios telemáticos. El ecónomo diocesano, Jesús Álvarez, e Isabel Oviedo, de la administración diocesana, dieron cuenta de los datos económicos de 2020, con motivo de la celebración del Día de la Iglesia Diocesana que se celebra el próximo 7 de noviembre.  

La Iglesia obtuvo 18.433.044,27 euros de ingresos y un 44 por ciento son aportaciones voluntarias de los fieles. «Es una cifra significativamente alta que muestra cómo los miembros de nuestras parroquias reconocen y valoran la labor de la Iglesia en Ciudad Real», explicó Oviedo en rueda de prensa. En cifras hubo casi 700.000 euros más que llegaron a la Diócesis gracias a las suscripciones digitales que hubo durante el confinamiento, como por ejemplo la web donoamiiglesia. «Se recibieron muchos donativos e incluso cuotas o suscripciones», dijo. En este sentido, recordaron que se recibieron «más de 350.000 euros destinados a proyectos por la situación de emergencia que se vivía y para ayudar desde Cáritas a las necesidades que surgieron», indicó el ecónomo.

En cuanto a los gastos hubo 17.053.923,26 euros. «La mayor parte de los recursos aplicados durante 2020 se destinaron a actividades asistenciales, 4.602.159,00 euros, prácticamente el 27% del total del presupuesto». Por importe, el segundo más importante fue eld edicado al mantenimiento de edificios, construcción de otros nuevos y, sobre todo la rehabilitación de templos y ermitas.

Durante 2020 se invirtió el 13.27 por ciento del total de los recursos, 2.530.722 euros, casi un millón más de lo que se destinó en el presupuesto de 2019, según los datos que la Diócesis tiene en su web.

Jesús Álvarez recordó que «el Día de la Iglesia Diocesana es una jornada para la acción de gracias, para todos los voluntarios, catequistas, sacerdotes, religiosos». Se trata de un día para recordar que la Iglesia es la que los fieles «ayudan a ser». Por este motivo, se recuerda que cada cristiano «aporta según sus posibilidades y sus circunstancias», por lo que puede significar su apoyo en forma de oración, de tiempo, de cualidades o de apoyo económico, bien sea puntual o con esas suscripciones que se han aumentado.